Otras consideraciones sobre Cantillon

El Ensayo de Cantillon es el mejor y más completo libro sobre economìa anterior a La Riqueza de Adam Smith. Dicho esto, también hay que decir que su prestigio ha ido aumentando con el transcruso de los años, y quizás ahora estè sobrevalorado. Pongamos un ejemplo: el catedrático de Economìa Polìtica de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, recoge en un trabajo que encontrè en Internet llamado EL ESSAI SUR LA NATURE DU COMMERCE EN GÉNÉRAL DE RICARDO CANTILLON: NOTA BIBLIOGRÁFICA (se abre un pedf), en la nota 3 de la primera página, el siguiente comentario:

En una entrevista a Milton Friedman publicada poco antes de su fallecimiento (ABC de Madrid, domingo 10 de julio de 2006, p. 10) el entrevistado contesta que si hubiera podido invitar a comer a tres economistas ya fallecidos habría elegido sin dudarlo a Adam Smith, Alfred Marshall y John Maynard Keynes. Friedman de nuevo evidencia con esta selección su carácter de economista del equilibrio que acepta plenamente la metodología agregada y el enfoque macroeconómico que heredó de Keynes (y, que por tanto, se encuentra en las antípodas del enfoque dinámico, subjetivista y empresarial de la Escuela Austriaca). Personalmente, si me hubieran efectuado la misma pregunta hubiera contestado, también sin duda alguna, que los tres economistas fallecidos que me hubiera gustado invitar a comer son Cantillon, Menger y Mises (Hayek y Rothbard también han fallecido, pero afortunadamente tuve la oportunidad de comer con ellos en diversas ocasiones; Kirzner, por su lado, todavía está vivo).  Nótese que mi elección de Cantillon contrasta especialmente con la de Adam Smith que hace Friedman, pues yo considero que fue Cantillon, y en ningún caso Adam Smith, el padre fundador de nuestra ciencia.
 Esta sobrevaloración de Cantillon se debe, sin duda, al revival de la Escuela Austrìaca y la imagen que Cantillon dio sobre el empresario como tomador de riesgos.

El mérito de Cantillon no estriba tanto en recoger ideas que ya existìan como de añadir ideas nuevas y originales de él.

Dos de los puntos cruciales de Richard Cantillon y que perdurarìa en Adam Smith y sus seguidores son:

  1. la teorìa del valor trabajo (o del coste de producciòn).
  2. precio de mercado o real vs. "valor intrìnseco" en expresiòn de Cantillon.

Cantillon en la Wikipedia en inglés (traducción)

Fuente

RICHARD CANTILLON

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Richard Cantillon (1680s - mayo 1734)  fue un economista franco-irlandés y autor de El Ensayo sobre el comercio en general (Essay on the Nature of Trade in General), un libro considerado por William Stanley Jevons como la "cuna de la política económica." Aunque existe poca información sobre la vida de Cantillon, se sabe que se convirtió en un banquero y comerciante con éxito a una edad temprana. Su éxito se debe, en gran parte, de las relaciones políticas y comerciales que hizo debido a sus conexiones familiares y por un empleador de su primera época, James Brydges, primer duque de Chandos. Durante los últimos años de la década de 1710 y los primeros años de la década de 1720, Cantillon especuló y, más tarde, ayudó a financiar, La Compañía del Mississippi de John Law, con lo que obtuvo una gran fortuna. Sin embargo, su éxito produjo un gran coste a sus deudores, quienes le persiguieron con demandas judiciales, denuncias penales e incluso, intentos de asesinato hasta su muerte en 1734.

El Essai quedó como la única contribución económica supervivientede Cantillon. Fue escrito hacia 1730 y circuló ampliamente en forma de manuscrito, pero no fue publicado hasta 1755. A pesar de haber tenido mucha influencia en el desarrollo temprano de la fisiocracia y la escuela clásica de pensamiento, el Essai fue olvidado hasta su redescubrimiento por Jevons a finales del siglo XIX. Cantillon fue influenciado por su experiencia como banquero y, especialmente, por la burbuja especulativa de la Compañía del Mississippi de John Law. También fue muy influenciado por los primeros economistas, especialmente por William Petty.

El Essai está considerado como el primer tratado completo sobre economía, con numerosas contribuciones a la ciencia. Esas contribuciones incluyen: su metodología causa - efecto, teorías monetarias, su concepción del empresario como unn tomador de riesgos y el desarrollo de una economía espacial. El Essai de Cantillon tuvo una influencia significativa en el desarrollo inicial de la política económica, incluyendo las obras de Adam Smith, Anne Turgot y François Quesnay.

1. BIOGRAFÍA

Aunque los detalles sobre la vida de Cantillon son escasos, se cree que nació en algún momento durante la década de 1680 en el condado Kerry, en Irlanda. Fue el hijo de un propietario de tierras llamado Richard Cantillon de Ballyheigue. En algún moemnto de la mitad de la primera década del siglo XVIII Cantillon se traslada a Francia, en donde consigue la ciudadanía francesa. En 1711 encontramos a Cantillon como empleado del Pagador General británico en España, James, Brydges, en donde organizó pagos a los prisioneros de guerra británicos durante la guerra de sucesión española. Cantillon permaneció en España hasta 1714, período durante el cual cultivó un número de conexiones políticas y de negocios antes de volover a París. Cantillon entonces se involucró en el negocio bancario, al que accedió trabajando para un primo suyo, que en aquel momento era el corresponsal parisino de una rama de una familia bancaria. Dos años más tarde, gracias en gran parte al apoyo financiero de James Brydges, Cantillon compró el negocio de su primo y se convirtió en banquero. Dadas sus conexiones financieras y políticas, Cantillon fue capaz de lograr, tanto a través de su familia como a través de James Brydges, Cantillon demostró ser un banquero con bastante éxito especializado en transferencias de dinero entre París y Londres [La frase no tiene sentido ni en inglés ni en español, porque está incompleta].

En esa época, Cantillon se involucró con el mercantilista británico Joh Law a través de la Mississippi Company. Basada en la teoría monetaria propuesta por William Potter en 1650 en su obra The Key of Wealth (La clave de la riqueza), John Law postuló que el aumento de la oferta monetaria daría lugar a la contratación de más mano de obra y a la puesta en cultivo de tierras baldías, dando lugar a una mayor productividad. En 1716 el gobierno francés le concedió, tanto el permiso para fundar el Banque Générale como el monopolio virtual sobre el derecho a desarrollar los territorios franceses en Norteamérica. A cambio, Law prometió al gobierno francés financiar su deuda a bajas tasas de interés. Law comenzó una burbuja mediante la venta de acciones de la Compañía del Mississippi usando el monopolio virtual del Banque Générale mediante la emisión de billetes para financiar sus inversores.

Richard Cantillon amasó una gran fortuna especulando, comprando pronto acciones de la Compañía del Misissippi y vendiéndolas después a precios inflados. El éxito financiero de Cantillon y su creciente influencia causó fricción en su relación con John Law, y algún tiempo después, John Law amenazó a Cantillon con llevarle a la prisión si este último no abandonaba Francia en veinticuatro horas. Cantillon contestó: "No me iré; pero haré que tu sistema tenga éxito." Con este propósito, en 1718, Law, Cantillon y el especulador Joseph Gage formaron una compañía privada centrada en financiar posteriores especulaciones en propiedades inmobiliarias en Norteamérica.

En 1719 Cantillon se mudó a Amsterdam para volver a Paris en 1720 durante una corta estancia. Prestando dinero en París,Cantillón obtuvo un crédito para que le fuera devuelto en Londres y Amsterdam. Con el colapso de la burbuja de Mississippi, Cantillon pudo cobrar dicha deuda a altas tasas de interés. La mayoría de sus deudores sufrieron perjuicios financieros con el colapso de la burbuja y culparon a Cantillon hasta su muerte. Cantillon estuvo involucrado en un sinnúmero de demandas interpuestas por sus deudores. dando lugar a una serie de complots de asesinato y acusaciones penales.

El 16 de febrero de 1722 Cantillon se casò con Mary Mahoney, hija del conde Daniel O'Mahony, un rico comerciante y antiguo general irlandés. empleando la mayor parte del resto de la década de 1720 viajando por toda Europa con su esposa. Cantillon y Mary tuvieron dos hijos, uno varòn que murió a temprana edad, y una hija, Henrietta, que se casaría más tarde con William Howard, conde de Stafford en 1743. Aunque volvió frecuentemente a París entre 1729 y 1733, su residencia permanente estuvo en Londres. En mayo de 1734 esta ardió totalmente, y en general se asume que Cantillon murió en el incendio. Ya que las causas del incendio no están claras, la teorías más aceptada es que Cantillon fue asesinado. Uno de los biógrafos de Cantillon, Antoine Murphy, sugiere la teoria alternativa que Cantillon planeó su propia muerte para escapar del acoso de sus deudores, apareciendo más tarde en Surinam bajo el nombre de Chevalier de Louvigny.

2. Su CONTRIBUCIÓN A LA ECONOMÍA

Aunque hay evidencia de que Richard Cantillon escribió una amplia variedad de manuscrito, solo su Essai Sur la Nature du Comerce En Général (abreviado Essai) sobrevive. Escrito en 1730, fue publicado en francés en 1755 y fue traducido al inglés por Henry Higgs en 1932. Aunque hay evidencia que sugieren que el Essai tuvo una tremenda influencia en el desarrollo temprano de la ciencia económica, el tratado de Cantillon fue descuidado durante gran parte del siglo XIX. A finales de ese siglo fue "redescubierto" por William Stanley Jevons, quien lo considerò como la "cuna de la economìa polìtica." Desde entonces, el Essai de Cantillon ha recibido una atención creciente, gracias en gran parte a Henry Higgs, Jospeh Schumpeter, Friederick Hayek y Murray Rothbard, todos los cuales han escrito sobre el tema. El Essai está considerado como el primer tratado completo sobre la teorìa económica, y Cantillon ha sido llamado como el "padre de la economìa de la empresa."

Una de las mayores influencias sobre el trabajo de Cantillon fue William Petty y su Tratado sobre los impuestos. Aunque Petty proporcionó gran parte de las bases para el Essai de Cantillon, Anthony Brewer argumenta que la influencia de Petty ha sido sobrestimada. Aparte de Petty, otras posibles influencias sobre Cantillon han podido ser John Locke, Ciceron, Livio, Plinio el Viejo, Plinio el Joven, Charles Davennat, Edmond Haley, Isaac Newton, Sébastien Le Preste de Vauban y Jean Boisard. La involucración de Cantillon en la burbuja especulativa de Law prueba que conocía la relación entre el aumento de la oferta monetaria, los precios y la producción.

2.1 METODOLOGÍA

El Essai de Cantillon está escrito usando una metodología causal distintiva que lo separa de los sus predecesores mercantilistas. El Ensayo está salpicado por la palabra "natural" que, en el caso del tratado de Cantillon da a entender que implica una relación causa y efecto entre las acciones y los efectos económicos. El economista Murray Rothbard atribuye a Cantillon ser uno de los primeros teóricos en aislar los fenómenos económicos con modelos simples, donde las variables no controlables por los demás pueden ser fijadas como constantes. El economista Jörg Guido Hülsmann asimila algunos de los modelos presentados en el Ensayo, que asumen constantes de equilibrio, al concepto de Ludwig von Mises de la economía de la rotación uniforme. Cantillon hizo uso frecuente del concepto de ceteris paribus a lo largo y ancho de todo el Ensayo en un intento de neutralizar variables independientes. Además, se le atribuye el empleo de una metodología similar al individualismo metodológico de Carl Menger al deducir fenómenos complejos a partir de observaciones simples.

Una metodología causa y efecto condujo al enfoque relativamente libre de valores de la ciencia económica, en el que Cantillon no estaba relativamente interesado en una acción particular o fenómeno económico, centrándose más bien en la explicación de las relaciones. Esto llevó a Cantillon a separar la ciencia económica de la política y la ética hasta un grado mayor que los escritores mercantilistas previos. Esto condujo a disputas sobre si Cantillon puede ser considerado con razón un mercantilista o un antimercantilista, ya que Cantillon es citado a menudo a favor de la manipulación del gobierno para la acumulación de excedentes comerciales como estímulo económico positivo. Otros sostienen que, en los casos en que se cree que Cantillon ha apoyado ciertas políticas mercantilistas, en realidad explicaba un análisis más neutral manifestando explicitamente las posibles limitaciones de las políticas mercantilistas.

2.2 TEORÍA MONETARIA

Las diferencias entre los mercantilistas anteriores y Cantillon surjen pronto en el Ensayo con respeto a los orígenes de la riqueza y la formación de precios en el mercado. Cantillon distingue entre riqueza y dinero, considerando que la primera "no es otra cosa más que la comida, las conveniencias y los placeres de la vida." Mientras Cantillon aboga por una teoría del valor "intrínseca" basada en los insumos de la tierra y del trabajo (coste de producción)., se le considera que ha rozado una teoría del valor subjetiva. Cantillon sostuvo que los precios de mercado no son inmediatamente resueltos mediante el valor intrínseco sino que son derivados de la oferta y la demanda. A su juicio, los precios de mercado se derivan de la comparación de la oferta, la cantidad de un determinado bien en su mercado particular, con la demanda, la cantidad de dinero que se lleva a ser intercambiado. Creyendo que los precios de mercado tienden hacia el valor intrínseco de un bien, Cantillon también puede haber originado el principio de la uniformidad en el beneficio — los cambios en el precio de mercado de un bien puede conducir a cambios en la oferta, reflejando la subida o bajada de los beneficios.

En el Ensayo, Cantillon proporcionó una versión avanzada de la teoría cuantitativa del dinero de John Locke, centrándose en una inflación relativa y en la velocidad del dinero. Cantillon sugiere que la inflación se desarrolla gradualmente y que la nueva oferta de dinero tiene un efecto lozalizado en la inflaciòn, originando acertadamente el concepto de dinero no neutral. Además, postuló que los primeros destinatarios del dinero disfrutan de mayores niveles de vida a costa de los receptores posteriores. El concepto de una inflación relativa o de un aumento desequilibrado en los precios de los diferentes productos es ahora conocido como el efecto Cantillon. Cantillón tambièn consideró que cambios en la velocidad de circulación del dinero (la cantidad de intercambios hechos en un perìodo específico de tiempo) influye sobre los precios, aunque no en los mismos grados como los cambios en la cantidad de dinero. A pesar de que él creía que la oferta de dinero consistía sólo en monedas, admitió que el aumento de los sustitutos del dinero — o billetes de banco — podrìa afectar a los precios mediante un aumento efectivo de la velocidad de circulación de las monedas depositadas. Además de distinguir entre dinero y sustituto del dinero, también distinguió entre los billetes ofrecidos como recibos de las monedas depositadas y los billetes de banco en circulación por encima de la cantidad de monedas depositadas o dinero fiduciario, lo cual sugiere que el volumen de medios fiduciarios està estrictamente limitado por la confianza de la gente en su reembolsabilidad [las monedas de oro y plata son el dinero de verdad (dinero en efectivo) y, al ser depositadas en un banco, se entregan billetes de banco como recibos del depósito. Se emiten más billetes que monedas depositadas(dinero fiduciario)]. A su juicio, los medios fiduciarios son una herramienta útil para disminuir la presión a la baja que la acumulación del monedas tiene sobre la velocidad del dinero.

Dirigiéndose a la creencia mercantilista de que la intervención monetaria podría originar una balanza comercial perpetuamente favorable, Cantillón desarrolló un mecanismode flujo de dinero en efectivo [monedas de oro y plata] presagiando las futuras teorías del equilibrio monetario internacional. Sugirió que en países con una gran cantidad de dinero en circulación, los precios aumentarían y, por lo tanto, sería menos competitivo en relación a otros países con una escasez relativa de dinero. Por lo tanto, Cantillon también estableció que aumentos en la oferta de dinero, independientemente de la fuente, produce aumentos en el nivel de precios y, por lo tanto, reduce la competitividad de la industria de una nación en particular en relación con otra nación con precios más bajos. Sin embargo, Cantillon no creyó que los mercados internacionales tendieran al equilibrio y, en su lugar, sugirió que el gobierno podría acaparar efectivo para evitar el aumento de precios y la pérdida de la competitividad. Además, sugirió que una balanza comercial favorable se puede mantener ofreciendo un producto mejor y conservar la competitividad cualitativa. La preferencia de Cantillon hacia una balanza comercial favorable posiblemente se derivó de su creencia mercantilista en el intercambio, siendo este un juego de suma cero, en el que una parte gana a expensas de la otra.

Una teoría relativamente avanzada del interés también forma parte de su tratado. Cantillon creía que el interés se origina en la necesidad de capital de los deudores y de los miedos de pérdidas de los acreedores, queriendo decir con ello que los deudores tienen que recompensar a los acreedores por el riesgo de una posible insolvencia del deudor. A su vez, los intereses se pagarán con cargo a los beneficios obtenidos de la rentabilidad del capital invertido. Mientras que antes se creía que la tasa de interés varía inversamente con la cantidad de dinero, Cantillón postula que la tasa de interés se determina por la oferta y la demanda en el mercado de fondos prestables. — un punto de vista atribuido al filósofo escocés David Hume. Como tal, mientras que el dinero prestable afecta a la tasa de interés, a cambio, el dinero nuevo que es usado para el consumo no. La teoría del interés de Cantillon es, por lo tanto, similar a la teoría de la preferencia de la liquidez de John Maynard Keynes.

2.3 OTRAS CONTRIBUCIONES

Tradicionalmente se reconoce que Jean-Baptiste Say acuñó y avanzó el concepto de empresario, pero de hecho fue Cantillon quién primero introdujo el término en el Ensayo. Cantillon dividió a la sociedad en dos clases principales — los que ganan unos ingresos fijos y los que no.  Los empresarios, según Cantillon, son ganadores de ingresos no fijos, que pagan costes de producción conocidos pero obtienen unos ingresos inciertos debido a la naturaleza especulativa de complacer a una demanda desconocida para su producto. Cantillon, aunque proporcionó los fundamentos, no desarrolló una teoría de la incertidumbre — el tema no fue revisado hasta el siglo XX por Ludwig von Mises, Frank Knight y John Maynard Keynes, entre otros. Además, a diferencia de las teorías posteriores sobre la iniciativa empresarial que vieron al empresario como una fuerza disruptiva, Cantillon anticipó la creencia de que el empresario llevaba el equilibrio al mercado por predecir correctamente las preferencias del consumidor.

La economía espacial trata con la distancia y el área y como estos pueden afectar al mercado a través del coste de transporte y las limitaciones geográficas. El desarrollo de la economía espacial es generalmente adscrita al economista alemán Johann Heinrich von Thünen. Sin embargo, Cantillón abordó la economía espacial casi un siglo antes. Cantillon integró sus avances en la teoría de la economía espacial en su análisis microeconómico del mercado, describiendo com los costes del transporte influyen en la localización de las fábricas, mercados y centros de población — es decir, los individuos se esfuerzan por reducir los costes de transporte. Las conclusiones sobre la economía espacial se derivan de tres premisas: el coste de la materia prima de igual calidad será siempre mayor cerca de la capital, debido a los costes de transporte; los costes de transporte varían según el tipo de transporte (por ejemplo, el transporte por barco estaba considerado más barato que el transporte terrestre); y las mercancías grandes que son más difíciles de transportar siempre serán más baratas cerca de su área de producción. Por ejemplo, Cantillon creía que los mercados estaban diseñados tal como eran para reducir los costes, tanto de los mercaderes, como de los habitantes de los pueblos, en términos de tiempo y transporte. En el Ensayo, la teoría económica espacial fue usada para derivar por qué los mercados ocuparon el área económica que ocuparon y por qué los costes variaron entre los diferentes mercados.

Aparte de las teorías sobre el origen del empresario y la economía espacial, Cantillon también facilitó una teoría sobre el crecimiento de la población. A diferencia de William Petty, quién creía que siempre ha existido una considerable cantidad de tierras ociosas y la oportunidad económica para apoyar el crecimiento económico, Cantillon teorizó que la población crece sólo en la medida en que hay oportunidades económicas presentes. Especificamente, Cantillon cita tres variables determinantes para el tamaño de la población: los recursos naturales, la tecnología y la cultura. Por lo tanto, las poblaciones crecen solo en cuanto las tres variables antes mencionadas lo permiten. Además, la teoría de la población de Cantillon es más moderna que la de Malthus, en el sentido en que Cantillon reconoció una categoría mucho más amplia de factores que afectan al crecimiento de las poblaciones, incluida la tendencia de que el crecimiento de la población caiga a cero a medida que una sociedad se vuelve más industrializada.

3. INFLUENCIA

A pesar de que el Essay no fue publicado hasta 1755 como resultado de una férrea censura en Francia, circuló ampliamente en la forma de manuscrito inèdito entre su conclusión y su publicación. El Ensayo influyó notablemente en muchos precursores directos de la Escuela Clàsica, incluyendo a Turgot y a otros fisiócratas. Cantillon tuvo una gran influencia sobre el fisiòcrata François Quesnay, quién quizás habrìa aprendido del trabajo de Cantillon a través del marqués de Mirabeau. Mientras es evidente que el Essai influenció a Quesnay, sin embargo es controvertido hasta que punto. Hay evidencia que Quesnay no entendió totalmente, o no era completamente consciente de las teorìas de Cantillon. Muchas de las creencias económicas de Quesnay fueron aclaradas completamente en el Ensayo, pero Quesnay rechazó un número de premisas de Cantillon, incluyendo la escasez de tierras y la teoría de la poblaciòn de Cantillon. Pero tambièn Quesnay reconoció la escasez de capital y la acumulación de capital como un requisito para la inversión. Sin embargo, cantillon fue considerado como el padre de la fisiocracia por Henry Higgs debido a su influencia sobre Quesnay. Tambièn es posible que cantillon influenciara al economista escocés James Steuart, tanto directa como indirectamente.

Cantillon fue uno de los pocos economistas citados por Adam Smith, quién directamente toma prestada la teorìa de los salarios de susistencia del primero. Una gran parte de la teoría económica de Smith fue directamente influenciada por Cantillon, aunque en muchos aspectos Adam Smith avanzò mucho más allá que el autor irlandés. Algunos historiadores de la economía han declarado que Adam Smith proporcionó poco de valor a partir de su propio intelecto, en particular, Schumpeter y Rothbard. En cualquier caso, a través de su influencia sobre Adam Smith y los fisiócratas, Cantillon fue, posiblemente, el economista preclásico que màs contribuyó a las ideas de la escuela clásica. Ilustrativo de esto fue la influencia de Cantillon sobre Say, que se nota en la metodología empleada en el Tratado sobre Economìa Polìtica del ùltimo

FIN

Texto el Ensayo III - VIII

PARTE III


CAPÍTULO VIII



SOBRE LAS MEJORAS DEL CRÉDITO DE LOS BANCOS GENERALES



3.8.1 El Banco Nacional de Londres está compuesto por un gran número de accionistas quienes nombran a sus Directores para dirigir sus operaciones. Su tarea principal consistía en hacer una distribución anual de los beneficios obtenidos por la diferencia entre el interés del dinero que prestan y el pagado por los depósitos bancarios. Más tarde fue incorporada la deuda pública, sobre la cual es Estado paga un interés anual.

3.8.2 A pesar de esta base tan sólida, cuando el Banco ha hecho grandes avances con el Estado y los tenedores de billetes estaban preocupados de que el Banco se encontrara en dificultades, se produce una corrida contra el Banco y los tenedores de billetes van en tropel a sacar su dinero. Los mismo pasó en el colapso de la South Sea Company en 1720.

3.8.3 Las mejoras introducidas para apoyar al Banco y moderar su descrédito fue, primero, poner un número de empleados a contar el dinero para pagar esos billetes, pagar grandes cantidades en monedas de seis peniques y chelines para ganar tiempo, pagar a algunos de los titulares individuales que habían estado esperando días enteros para que les llegara su turno; pero las sumas más considerables fueron pagadas a los amigos que se llevan el dinero mientras que devuelven el dinero al banco a escondidas para repetir la maniobra al día siguiente. De este modo el Banco salva las apariencias y gana tiempo hasta que el pánico desaparece. Pero cuando todo esto no es suficiente, el Banco abre una suscripción a personas confiables y solventes para ser avalistas de grandes cantidades para mantener el crédito y la circulación de los billetes del Banco.

3.8.4 Fue por la última mejora que el crédito del Banco se mantuvo en 1720 cuando la South Sea Company colapsó. Tan pronto como fue publicamente conocido que la lista de suscripción fue llenada con personas ricas y poderosas, la corrida bancaria cesó y los depósitos fueron reingresados.

3.8.5 Si un Ministro de Estado de Inglaterra, buscando bajar los tipos de interés o por otras razones, fuerza hacia arriba el precio de la bolsa de Londres y si tiene bastante crédito con los Directores del Banco (con la obligación de indemnizar a los mismos en caso de pérdida) para conseguir que se emita una serie de billetes de banco sin respaldo, suplicándoles que usen esos billetes ellos mismos para comprar acciones en la bolsa, esta, sin duda, aumentará de valor debido a estas operaciones. Y aquellos que antes habían vendido sus acciones, viendo que la subida del precio continúa, quizás decidan, a fin de no dejar sus billetes del Banco inactivos y ante los rumores difundidos de que la tasa de interés va a caer y que las acciones subirán aún más de precio, comprarlas de nuevo a un precio mayor que al que habían vendido. Si varias personas, al ver a los agentes de los Bancos comprar acciones y hacen lo mismo para aprovecharse al igual que ellos, el precio de la deuda pública aumentará hasta el punto buscado por el Ministro. Y quizás pase que el banco revenda a un precio mayor todas las acciones que compraron a petición del Ministro, y no sólo obtienen un gran beneficio sino que además retirarán y cancelarán todas los billetes que habían emitido de un modo extraordinario.

3.8.6 Si solamente el Banco compra acciones haciendo subir la Bolsa, cuando el banco cancele sus exceso de billetes, la Bolsa bajará. Pero siempre pasa que mucha gente desea seguir a los Agentes del Banco en sus operaciones para mantener el precio en alza. Pero algunos quedan atrapados por la falta de comprensión de estas operaciones en las que se introducen infinitas mejoras, o mejor dicho, infinitos engaños que se encuentran fuera de mi tema.

3.8.7 Es indudable entonces que un Banco, con la complicidad de un Ministro, es capaz de subir y sostener los precios de las acciones y bajar la tasa de interés para el Estado con el visto bueno del Ministro cuando las medidas se toman discretamente y poder pagar, de este modo, la deuda del Estado. Pero estas mejoras, que abren la puerta a hacer grandes fortunas, son raramente llevadas a cabo sólo para la ventaja del Banco, y aquellos que toman parte, son generalmente corruptos. El exceso de billetes de banco, realizado y emitido en estas ocasiones, no disturba la circulación, ya que se usan para la venta y compra de acciones, y no para los gstos de la casa y no son cambiados por plata. Pero si algún pánico o crisis imprevista llevara a los poseedores de billetes a reclamar la plata al Banco, la bomba explotaría y se vería que estas operaciones son peligrosas.

RESUMEN: Cuando el gobierno quiere bajar los tipos de interés (no dice que motivos podrían llevar al gobierno a bajar los tipos de interés, pero se me ocurre dos: 1) pagar menos intereses por emitir deuda; y 2) estimular el crecimiento económico), habla con los directores del Banco Nacional para que estos emitan billetes sin respaldo y que compren acciones (¿por qué no deuda pública?) y el precio de las acciones suba, pero  Cantillon advierte que, para que la maniobra surga efecto, deben haber inversores dispuestos a seguirles. De no surgir estos inversores dispuestos a seguir el camino trazado por el Banco Nacional, el efecto se neutralizará cuando el Banco tenga que redimir el exceso de billetes.

Texto El Ensayo III - VII

PARTE III


CAPÍTULO VII



MÁS EXPLICACIONES Y PREGUNTAS LA UTILIDAD DE UN BANCO NACIONAL


3.7.1 Es poco importante examinar porque el banco de Venecia y el de Amsterdam mantienen sus libros en diferentes divisas y porqué hay siempre una diferencia entre el valor nominal y el valor real de la divisa extranjera. Este no es un punto importante para la circulación. El Banco de Inglaterra no ha seguido esta línea. Sus cuentas, sus notas y sus pagos se hacen y se mantienen en moneda corriente, lo que me parece más uniforme y más natural y no menos útil.

 3.7.2 No he sido capaz de obtener información exacta sobre la cantidad de dinero que ordinariamente se llevan a esos bancos, ni sobre el importe de sus notas y cuentas, préstamos y sumas guardadas como reserva. Alguien que esté más informado sobre estos puntos será más capaz de hablar sobre ellos. Como, a pesar de ello, conozco bastante bien que esos números no son tan grandes como normalmente se suponen, no omitiré dar una idea sobre ellos.

 3.7.3 Si los billetes y notas del Banco de Inglaterra, que según parece son los más considerables, suben a un importe de 4 millones de onzas de plata semanales de media o alrededor de un millón de esterlinas y si mantienen normalmente un cuarto o £250,000 o un millón de onzas de plata en monedas, la utilidad de este banco puesta en circulación corresponde a un incremento del dinero en el país de 3 millones de onzas o £750,000 de esterlinas, lo que es sin duda, una gran suma y de una gran utilidad para la circulación cuando se tiene la necesidad de acelerar: pues he comentado en otra parte que hay casos en que es mejor para el bienestar del país retardar la circulación en vez de acelerarla. He oido que las notas y billetes del banco de Inglaterra han aumentado en algunos casos hasta los dos millones de esterlinas, pero me parece que esto puede pasar por un accidente extraordinario. Y pienso que la utilidad de este banco corresponde en general sólo a más o menos una décima parte de todo el dinero en circulación en Inglaterra.

 3.7.4 Si las explicaciones que me han dado en números aproximados de 1719 sobre los recibos del Banco de Venecia son correctos, puede decirse que, en general,  la utilidad de los bancos nacionales nunca corresponde a la décima parte del dinero que circula libremente en un país. Esto es aproximadamente lo que se comprobó allí.

 3.7.5 Los ingresos del Estado de Venecia pueden ascender anualmente a 4 millones de onzas de plata, las cuales deben ser pagadas en dinero bancario y los recaudadores de impuestos han establecido que, quienes reciben dinero en Bérgamo y en los lugares más recónditos están obligados a cambiarlos en dinero bancario cuando se hace el pago de ellos a la República.

3.7.6 Todos los pagos en Venecia por negociaciones, ventas y compras por encima de una modestia suma deben ser efectuadas, por ley, en dinero bancario. Todos los minoristas que han recolectado monedas en circulación en su tratos comerciales son obligados a comprar, con ellas, dinero bancario para hacer grandes pagos. Y aquellos que necesitan monedas corrientes para sus pequeños gastos deben vender sus billetes bancarios para obtener monedas. [Evidentemente los billetes sólo se utilizaban para las transacciones de alguna importancia y las monedas para las pequeñas, por lo que las clases altas y los comerciantes serían los que usarían los billetes]

3.7.7 Se sabe que  los compradores y vendedores del dinero bancario son normalmente equivalentes cuando el total de todos los créditos o inscripciones en los libros del Banco no exceden del valor de más o menos 800.000 onzas der plata.

3.7.8 El tiempo y la experiencia (según mi informante) ha dado este conocimiento a los venecianos. Cuando el Banco fue establecido, los individuos llevaban su dinero al Banco para tener crédito por el mismo importe. El dinero depositado en el Banco fue más tarde gastado en las necesidades de la República y aún así, el dinero del Banco preservó su valor original porque había tanta gente con necesidad de comprarlo como aquellos que tenían necesidad de venderlo. Por último, siendo el estado presionado por dinero dio a los Contratistas de Guerra créditos en dinero bancario en vez de plata y dobló la cantidad de sus créditos.

3.7.9 Después, siendo el número de vendedores de dinero bancario mucho más grande que el de compradores, el dinero del Banco empezó a estar en descuento contra la plata y cayó el 20% por debajo. Por este desprestigio los ingresos de la república cayeron un quinto y el único remedio encontrado para este desorden fue empeñar una parte de los ingresos del Estado para prestar dinero del banco a interés. Mediante estos préstamos de dinero del Banco, la mitad de ellos fueron cancelados, y los compradores y vendedores fueron más o menos equivalentes en número, el Banco recuperó su crédito original y el total de dinero del banco fue llevado de nuevo hasta las 800.000 onzas de plata.

3.7.10 Así es como que se ha comprovado que la utilidad del Banco de Venecia con respecto a la circulación corresponde a unas 800.000 onzas de plata; y como se ha supuesto que todo el dinero en circulación por los Estados de la República asciende a 8 millones de onzas de plata, la utilidad del Banco corresponde a una décima parte de tal cantidad de plata.

3.7.11 Un Banco Nacional en la Capital de un gran Reino o Nación debe, según parece, contribuir menos a la utilidad de la circulación por la distancia de sus Provincias, que en un País pequeño. Y cuando el dinero circula allí en una mayor abundancia que entre sus vecinos, un Banco Nacional provoca más daño que perjuicio. Una abundancia de dinero ficticio e imaginario causa las mismas desventajas que un dinero real en circulación, mediante la elevación del precio de la tierra y del trabajo, o haciendo que las obras y las manufacturas más caras con el riesgo de la subsiguiente pérdida. Pero esta abundancia furtiva en la primera ráfaga de desorden.

3.7.12 Hacia la mitad del reinado de Luis XIV [1638 - 1715] había más dinero en circulación en Francia que en los países vecinos y los ingresos del rey fueron recolectados sin la ayuda de un banco, tan fàcil y convenientemente como si fueran recolectados hoy en dìa con la ayuda del Banco de Inglaterra.

3.7.13 Si los descuentos de Lyon, en una de sus cuatro feria, suben a la cantidad de 80 millones de libras, si los bancos empiezan y terminan con sólo un millón de dinero en efectivo, sin duda que es de gran conveniencia para salvar el problema de una infinidad de transportes de plata de un lugar a otro. Pero con esta excepción parece que con estos mismos millones de efectivo que comenzaron y terminaron con estos descuentos, sería posible llevar a cabo en tres meses todos los pagos de 80 millones.

3.7.14 Los banqueros de París han observado a menudo que la misma bolsa de dinero ha llegado hasta ellos 4 o 5 veces en el mismo día cuando tenían muchos cobros y pagos

3.7.15 Pienso que los bancos públicos tienen una gran utilidad en las naciones pequeñas y en aquellas donde la plata es escasa, pero de poca utilidad para la sólida ventaja de un país grande.

3.7.16 El emperador Tiberio [42 a. C. - 37 d. C.], un príncipe estricto y económico, salvó para el Tesoro Imperial 2.700 millones de sextercios equivalentes a 25 millones de esterlinas o 100 millones de onzas de plata, una suma enorme en monedas para aquellos tiempos e incluso para hoy. Es cierto que se inmovilizó tanto dinero que disminuyó la circulación y que la plata comenzó a escasear en Roma más que nunca.

3.7.17 Tiberio,que atribuyó a esta escasez al monopolio de los contratistas y los financieros que cobraban los impuestos imperiales, ordenó mediante un edicto que deberían comprar tierras hasta al menos los dos tercios de su capital. Este edicto, en lugar de animar la circulación, la lanzó completamente al desorden. Todos los financieros acumularon su capital con el pretexto de ponerse en una posición de obedecer el edicto comprando tierras, pero que en vez de aumentar su valor, lo hundió a un precio mucho más bajo debido a la escasez de plata en circulación. Tiberio remedió esta escasez prestando a los individuos sólo 300 millones de sextercios, una novena parte del dinero que él había metido en su Tesoro.

3.7.18 Si la novena parte del Tesoro de Roma fue suficiente como para restablecer la circulación, parece que el establecimiento de un banco en general en un gran reino, en el cual su utilidad nunca correspondería a la décima parte del dinero en circulación cuando este no fuera acumulado, no serìa de ninguna ventaja real y permanente, y que es considerado en su valor intrínseco, sòlo puede ser considerado como un recurso para ganar tiempo.

3.7.19 Pero un aumento real en la cantidad de dinero en circulación es de una naturaleza diferente. Ya hemos hablado de ello y el tesoro de Tiberio nos da otra vez la ocasiòn de hablar del tema. Este Tesoro de 2.700 millones de sextercios y que quedó tras la muerte de Tiberio, fue despilfarrado por el emperador Calìgula y sus sucesores en menos de un año. El dinero nunca había sido tan abundante en Roma. ¿Cuál fue el resultado? Esta masa de dinero llevó a los romanos al lujo y a llevar a cabo toda clase de crímenes para obtenerlo. Más de 60.000 esterlinas abandonaron el Imperio anualmente para comprar mercancìas de las Indias y, en menos de 30 años, el Imperio era más pobre y la plata se volvió más escasa sin producirse ningún desmembramiento o pérdida de alguna provincia.

3.7.20 Aunque considero que un Banco general da en realidad muy poco servicio en un país grande, admito que hay circunstancias en las cuales un banco pueden tener efectos que parecen asombrosos.

3.7.21 En una ciudad donde hay deudas públicas de importes considerables, la facilidad de un banco permite le uno comprar y vender stock de capital en un enorme y por sumas enormes sin causar ningún estorbo en la circulación. Si en Londres una persona vende sus acciones de la Compañía de los Mares del Sur para comprar acciones del Banco o de la Compañía de las Indias Orientales, o con la esperanza de que en poco tiempo acciones de la misma Compañía a un precio menor, siempre toma Notas del banco a cambio, y generalmente no se pide el rescate de dichos billetes sino sólo por los intereses. Como dificílmente uno se gasta su propio capital, no hay necesidad de cambiar los billetes en monedas, pero uno siempre se ve obligado a pedir dinero al banco para la propia subsistencia, ya que siempre se necesita algo de efecti8vo para las transacciones pequeñas.

3.7.22 Si un terrateniente que tiene 1.000 onzas de plata paga 200 para el interés de las acciones públicas y gasta 800 en si mismo, las 1.000 onzas siempre requerrirán monedas. Este propíetario gastará 800, y los propietarios de los fondos gastarán las 200 restantes. Pero cuando esos propietarios toman el hábito de la especulación, comprando y vendiendo acciones públicas, no se necesita plata para estas operaciones, pues los billetes de los bancos son suficientes. Si fuera necesario recurrir a dinero en efectivo en circulación para servir a estas compras y ventas, ascendería a una suma muy grande y, con frecuencia impediría la circulación, o más bien pasaría en este caso que las acciones no podrían ser vendidas y compradas muy a menudo.

3.7.23 Sin duda es el origen de estos capitales o dinero depositado en el Banco y que es sacado sólo en raras ocasiones, como cuando el dueño del capital se involucra en alguna transacción o cuando necesita dinero en efectivo para las compras pequeñas lo que explica por qué el Banco mantiene en reserva sólo la cuarta o la sexta parte de la plata contra la cual emite monedas. Si el Banco no tuviera los fondos de muchos de estos capitales en el curso normal de circulación, se vería obligado, como los bancos privados, a mantener la mitad de sus depósitos en mano parea ser solventes. Es ciero que los libros del Banco y sus transacciones no distinguen esos capitales de aquellos que pasan por varias manos en las compras y ventas realizadas en las casas de cambio privadas. Estos billetes son a menudo renovadas en el Banco y canjeadas contra otras en las adquisiciones. Pero la experiencia de las compras y ventas de acciones nos muestran claramente que el total es considerable, y sin estas adquisiciones y ventas las sumas depositadas en el Banco serían ciertamente menores.

3.7.24 Esto significa que cuando un Estado no está en deuda y no tiene necesidad de compras y ventas de acciones para ayudar al Banco, estas serán menos necesarias y menos importantes.

3.7.25 En 1720 el capital de la acción pública y de las Burbujas que eran trampas y de las compañías privadas de Londres al canzó el valor de 800 millones de libras esterlinas y, sin embargo, las compras y ventas de dichas acciones pestilentes se llevaron a cabo sin dificultad a través de la cantidad de notas de todo tipo que fueron emitidos, mientras que el papel moneda fue aceptado en pago de los intereses. Pero tan pronto comko la idea de obtener grandes fortunas idujo a muchos individuos a aumentar sus gastos, a comprar carruajes y lino y lana extranjeros, se necesita efectivo para todo esto, y también para el pago de los intereses, y esto rompe todos los sistemas.

3.7.26 El ejemplo nos enseña que el papel y el crédito de los bancos públicos y privados pueden dar resultados sorprendentes en todo lo que no se refiere a los gastos ordinarios de bebidas y comidas, ropa y otras necesidades de la familia, pero en el curso normal de la circulación de la ayuda de los bancos y el crédito de este tipo es mucho más pequeño y menos sólido de lo que generalmente se supone. Sólo la plata es el nervio real de la circulación.

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PARTE III


CAPÍTULO VI



SOBRE Los Bancos Y SU CRÉDITO.


 3.6.1 Si un centenar de caballeros ahorradores o propietarios de tierras pusieran dinero de sus ahorros para comprar tierras cuando se les presentara la ocasión, depositaran cada uno 10.000 onzas de plata en un orfebre o banquero en Londres para evitar el problema de guardar su dinero en sus casas y los robos que podrían ocurrir, tomarán notas de ellos pagables a la demanda. A menudo dejarán allí su dinero por largas temporadas, e incluso cuando tengan que hacer alguna compra, notificarán al banquero con algún tiempo en antelación para tener su dinero preparado cuando las formalidades y los documentos legales estén completados.

 3.6.2 En esas condiciones, el banquero a menudo será capaz de prestar 90.000 onzas de plata de las 100.000 libras que debe y sólo necesitará 10.000 onzas para hacer frente a todos los retiros. Tiene que hacerlo con personas ricas y ahorradoras. Tan pronto como un millar de onzas le sean retiradas de un lado, un millar se le despositarán por otro lado. Como regla general es suficiente mantener en mano la décima parte de sus depósitos. Ha habido ejemplos y experiencia de esto en Londres. En lugar de los 100 individuos en cuestión teniendo men mano todo el año la mayor parte de las 100.000 onzas, la costumbre de depositarlas con una banquero hace que 90.000 de las 100.000 onzas se pondrán en circulación. Esto es, sobre todo, la idea que uno puede formarse de la utilidad de los bancos de este tipo. Los banqueros u orfebres contibuyen a acelerar la circulación del dinero. Lo prestan a interés a su propio riesgo y peligro, y aún así son o deben ser capaces de atender sus propias notas a la demanda.

 3.6.3 Si un individuo tiene que pagar a otro 100 libras le dará en pago una nota del banquero por ese importe. Esta nota quizás no sea recalamada a la demanda al banquero. Guardará la nota y se la dará, cuando se le presente la ocasión, a una tercera persona en pago, y esta nota podria pasar por varias manos en grandes pagos sin que nadie vaya, durante mucho tiempo, a demandar el dinero al banquero por mucho tiempo. Será sólo alguien cuya confianza no sea completa o que tenga que pagar varias sumas pequeñas quién demandará la cantidad de dinero. En este primer ejemplo, la caja del banquero será de sólo la décima parte del comercio.

 3.6.4 Si 100 individuos o terratenientes depositan en una banquero su ingreso cada seis meses tan pronto como lo reciben, después demandan su dinero como y cuando tengan necesidad de gastarlo, el banquero estará en posición de prestar mucho más dinero que el que debe y recibe al comienzo de cada período de medio año, durante el corto plazo de algunos meses, que será al final de cada uno de estos períodos. Y esta experiencia de la conducta de sus clientes le enseñará que dificilmente puede prestar durante todo el año más de la mitad de la suma que debe. Los banqueros de este tipo se arruinarán si fallan por un instante en pagar sus notas en su primera presentación, y si están cortos de efectivo entregarán cualquier cosa para obtener dinero, lo que es un interés mucho mayor de lo que reciben por las sumas que ellos prestan. De ahí que se establezca  una regla basada en su experiencia para tener siempre lo suficiente para satisfacer la demanda, y más bien más que menos. Muchos banqueros de este tipo (y son muchos) siempren tienen a mano alrededor de la mitad de las sumas depositadas con ellos y prestan la otra mitad a interés y lo ponen en circulación. En este segundo ejemplo, los banqueros pondrán en circulación 50.000 onzas o ecus en circulación de las 100.000 depositadas.

 3.6.5 Si un banquero tiene un gran flujo de depósitos y un gran crédito, esto aumenta la confianza en sus notas, y esto hace que la gente esté menos dispuesta a cobrarlos, pero cuando sus notas caen en las manos de gente que no está acostumbrada a tratar con ellas y tan sólo se retrasa unos días o semanas, siempre debe guiarse por aquellos que están acostumbrados a confiar su dinero en él. Si sus notas caen en manos de gente de su mismo negocio, no tendrán otra cosa que más urgente que hacer que exigir su rendición.

 3.6.6 Si aquellos que depositan dinero con el banquero son enmpresarios y comerciantes, quienes pagan grandes sumas de dinero diariamente y poco después lo sacan afuera, lo que sucederá a menudo, si el banquero desvía más de una tercera parte de su dinero en efectivo, se encontrará con dificultades para satisfacer la demanda.

 3.6.7 Es fácil de entender por estos ejemplos que las sumas de dinero en un orfebre o banquero pueden ser prestadas a interés o desviadas de su caja están naturalmente en proporción con las prácticas y conductas de sus clientes; que, como hemos visto, hay cajeros que están seguros con una reserva de caja de un 10 por ciento, otros difícilmente pueden guardar menos de la mitad o dos tercios, aunque su crédito sea tan alto como el primero

 3.6.8 Algunos confían en un banquero, otros confían en otro. El más afortunado es el banquero que tiene por clientes a caballeros ricos que siempre están buscando un empleo seguro para su dinero sin querer invertirlo en intereses mientras esperan.

 3.6.9 Un banco general nacional tiene su ventaja sobre el banco de un simple orfebre porque siempre hay más confianza en él. Los mayores depósitos son llevados al primero, inclusive desde los puntos más remotos de la ciudad, y normalmente se lleva a los bancos pequeños sólo los depósitos de pequeñas sumas en su vecindario. Incluso los depósitos del Estaqdo se les ingresa en aquellos países donde la autoridad del príncipe no es absoluta. Y esto, lejos de perjudicar al crédito y su confianza en él, sólo sirve para incrementarla.

 3.6.10 Si los pagos de un banco nacional son hechos mediante transferencia o mediante una cámara de compensación, habrá esta ventaja, siempre que no sean objeto de falsificaciones, pero si el banco da notas falsas, puede causar desórdenes. Habrá también una desventaja para aquellos que vivan en los barrios de la ciudad a distancia del banco, y no irán a pagar a pagar y recibir dinero allá, sobre todo los naturales del país. Pero si las notas de los bancos están dispersas, pueden ser usadas tanto lejos como cerca. El pago de los bancos nacionales de Venecia y Amsterdam se hacen sólo en libros de créditos, pero en el de Londres el pago se hace en créditos, en notas y en dinero, a elección de los individuos, por eso este es hoy el banco más fuerte.

 3.6.11 Quedará entonces bien entendidoque todas las ventajas de los bancos de una ciudad, bien sean públicos o privados, es acelerar la circulación del dinero y evita que gran parte de ella sea acumulada, ya que, naturalmente, sea para grandes intervalos.

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PARTE III


CAPÍTULO V



SOBRE El AUMENTO Y LA DISMINUCIÓN DE LA DENOMINACIÓN DE LA MONEDA

3.5.1 De acuerdo a los principios que hemos establecido, la cantidad de dinero circulando ofrecida en intercambio fija y determina el precio de todo en una nación teniendo en cuenta la rapidez o la lentitud de su circulación

3.5.2 Sin embargo, a menudo vemos que en los aumentos y disminuciones practicados en Francia sufren extrañas variaciones de tal manera que se podría suponer que los precios de mercado se corresponden más bien con el valor nominal de la moneda que con su cantidad ofrecida en intercambio, esto es, con la cantidad de libras tornesas en la moneda de cuenta en vez de la cantidad de marcas y onzas, lo que parece directamente opuesto a nuestros principios.

3.5.3 Supongamos que, como ocurrió en 1714, la onza de plata o écu vale en la actualidad 5 libras, y el Rey publica una Real Ordenanza que ordena la reducción del valor del écu cada mes durante 20 meses, a saber, un 1% por cada mes hasta reducir su valor nominal a 4 libras en lugar de 5. Vamos a ver las consecuencias de este acto, teniendo en cuenta el espíritu de la Nación.

3.5.4 Todos los que deben dinero se apresurarán a pagar durante las disminuciones para no perder dinero durante este proceso. Empresarios y comerciantes encuentran más rentable pedir dinero prestado. Consiguen préstamos, se imaginan que no pagan intereses y compran mercaderías. Incluso elevan los precios por la violencia de sus demandas. Los vendedores no quieren deshacerse de sus mercancías cambiándolas por un dinero que pierde valor nominal en sus manos. Se vuelcan hacia las mercancías extranjeras e importan cantidades considerables de ellas para el consumo de varios años. Todo esto causa que el dinero circule más rápidamente y eleve el precio de todo. Los altos precios previenen a los extranjeros de comprar mercancías en Francia como tienen por costumbre. Francia guarda sus propias mercancías al mismo tiempo que importa grandes cantidades. Esta doble operación es la razón por la que considerables cantidades de mercancías en especie deben ser enviadas al extranjero para pagar la balanza [comercial].

3.5.5 La tasa de cambio nunca cae para mostrar este inconveniente. Normalmente, [la tasa de] el intercambio cae entre un 6 y un 10% contra Francia durante estas disminuciones. Las personas ilustradas de Francia atesoran su dinero en situaciones como esta. El Rey encuentra la manera de pedir mucho dinero prestado pues de buena gana pierde valor con la disminución, proponiéndose compensarse a sí mismo de la disminución con un aumento al final de dicho período.

3.5.6 Con este objetivo, y después de varias disminuciones, se empieza a acumular dinero en el Tesoro Real mediante el aplazamiento de los pagos, de las pensiones y de los pagos al ejército. En estas circunstancias al final de esta sucesión de disminuciones el dinero se vuelve extremadamente raro, tanto por la razón de las sumas acumuladas por el Rey y varios individuos como por el valor nominal de la moneda, cuyo valor ha disminuido. Las cantidades enviadas al extranjero también contribuyen mucho a la escasez de la moneda, y esta escasez provoca que los empresarios vendan las mercaderías al 50 o 60% por debajo de los precios vigentes al iniciarse las primeras disminuciones. La circulación comercial cae. Es difícil encontrar dinero para enviar al mercado. Muchos empresarios y comerciantes quiebran y sus productos son vendidos a precio de saldo.

3.5.7 Entonces el rey aumenta de nuevo la acuñación de monedas, establece la nueva emisión de écus u onzas de plata al valor de 5 libras y comienza con esta nueva acuñación a pagar las tropas y las pensiones. Las viejas monedas son desmonetizadas y recibidas en la Casa de la Moneda al viejo valor nominal. El Rey obtiene beneficio con la diferencia.

3.5.8 Pero todas las sumas de la nueva acuñación que provienen de la Casa de la Moneda no son suficientes para restaurar la circulación monetaria anterior. Las cantidades atesoradas y las enviadas al extranjero exceden con mucho el aumento del valor nominal de las nuevas monedas que vienen de la Casa de la Moneda.

3.5.9 El bajo coste de los productos en Francia hace fluir allí el dinero de los extranjeros, que encuentran un 50 o 60% más barato enviar oro o plata a Francia para comprar mercancías. De este modo el extranjero envía sus lingotes [de plata] a la Casa de la Moneda [de Francia] y recupera con facilidad la tasa pagada a dicha institución por amonedar sus lingotes. De esta manera el extranjero que envía sus lingotes a la Casa de la Moneda recupera con facilidad la tasa que esta cobra por amonedar sus lingotes. El extranjero se beneficia doblemente tanto del bajo precio de las mercancías que compra, como de la tasa de la Casa de la Moneda que realmente recae sobre el francés que vende sus productos al extranjero. Los extranjeros tienen mercancía para el consumo de varios años. Revenden a los holandeses, por ejemplo, las especias que compraron a los franceses por dos tercios de lo que pagaron. Todo esto tiene lugar gradualmente, el extranjero decide comprar esas mercancías a Francia sólo por su baratura. La balanza del comercio, que fue negativa en el momento de la disminución, se vuelve a su favor en el tiempo del aumento, y el Rey puede beneficiarse del 20 por ciento o más por todos los lingotes que llevaron a la Casa de la Moneda de Francia. Como los extranjeros deben ahora a Francia la balanza de comercio, y no tienen monedas de nuevo cuño en su país, se ven obligados a llevar sus lingotes y monedas de antiguo cuño a la Casa de la Moneda para obtener monedas de nuevo cuño para efectuar sus pagos. Pero esta balanza de comercio que los extranjeros deben a Francia es consecuencia de las mercancías que importaron de Francia por sus bajos precios.

3.5.10 Francia es víctima de estas operaciones. Paga precios muy altos por las mercancías extranjeras durante las disminuciones, las vende otra vez a precio muy bajo durante los aumentos a los mismos extranjeros, vende sus propias mercancías que había guardado durante las disminuciones de precios a precios bajo, y de esta manera, será muy difícil que todo el dinero que abandonó Francia durante las disminuciones vuelva al país durante los aumentos.

3.5.11 Si las nuevas monedas son falsificadas en el extranjero, como suele suceder, Francia pierde el 20% que corresponde al cargo de la Casa de la Moneda. Se produce una ganancia elevada para los extranjeros por los bajos precios de las mercaderías.

3.5.12 El rey obtiene un beneficio considerable de la tasa de la Casa de la Moneda, pero a Francia le cuesta más del triple de ese beneficio.

3.5.13 Es bien sabido que, cuando hay una balanza de comercio favorable a Francia y contra el extranjero, el Rey puede elevar los impuestos un 20% o más, mediante una nueva acuñación y un aumento del valor nominal de las monedas.Pero si la balanza de comercio hubiese estado contra Francia en el momento de la nueva acuñación y el aumento del valor, la operación no habría tenido éxito y el rey no habría obtenido un beneficio importante de la operación. La razón es porque sería necesario enviar dinero al extranjero. Pero el viejo écu es tan bueno en los países extranjeros como el nuevo. Siendo eso así, los judíos y los banqueros darían un sobreprecio o bono por las viejas monedas, y los individuos que pueden venderlos por encima del precio de la Casa de la Moneda, conseguirán sus propósitos. En la Casa de la Moneda sólo le dan 4 libras por su ecu, pero el banquero le dará primero 4 libras y cinco soles, después 4 libras con 10 y, por último, 4 libras con 15 soles [se entiende que está hablando de libras de París, por eso la subdivisión con soles y no con peniques y chelines]. Y esto es lo que puede suceder cuando un aumento de la emisión de monedas puede carecer de éxito. Difícilmente puede pasar esto cuando el aumento de la acuñación después de las desgravaciones indicadas, porque entonces el equilibrio natural se vueve a favor de Francia, como ya hemos explicado.

3.5.14  La experiencia del aumento de 1726 puede servir para confirmar todo esto. Las disminuciones que habían precedido a este aumento se hicieron de repente y sin previo aviso. Esto impidió que la balanza comercial se volviera totalmente a favor de Francia en el aumento de 1726, pocas personas se tomaron su vieja moneda de la Casa de la Moneda, y el impuesto de la Casa de la Moneda tuvo que ser abandonado.



3.5.15 No está dentro de mis pretensiones explicar las razones de los Ministros para reducir la acuñación de repente, ni las razones que les llevaron al proyecto del aumento de 1726. He mencionado los aumentos y disminuciones en Francia sólo porque sus resultados parecen entra en conflicto con los principios que he establecido de que la abundancia o escasez de moneda en un estado aumenta o baja los precios proporcionalmente.

3.5.16 Después de explicar los efectos de bajar y aumentar la acuñación de la moneda, tal como es practicada en Francia, mantengo que nada refuerza o debilita mis principios, aunque he dicho que lo que costó 20 libras o cinco onzas antes de la bajada referida antes de la bajada referida, ni siquiera cuesta 4 onzas o 20 libras después del aumento, haré esta afirmación sin apartarme de mis principios, porque hay menos dinero en circulación que antes de las disminuciones, como ya he explicado. Las dificultades del cambio en los tiempos y las operaciones sobre las que hemos estado hablando provocan variaciones en los precios de las cosas y en el interés del dinero, que no se puede tomar como una regla en los principios comunes de circulación y los acuerdos comerciales.

3.5.17 El cambio en el valor nominal del dinero ha tenido en todos los momentos históricos el efecto de algún desastre o escasez en la Nación, o por la ambición de algún principe o individuo. En el año 157 dC, Solón aumentó el valor nominal del dracma de Atenas después de una sedición y abolición de deuda. Entre el año 490 y 512 dC, la República romana aumentó varias veces el valor nominal de sus monedas de cobre, por lo que vino a valer seis. El pretexto fue satisfacer las necesidades del Estado y pagar las deudas incurridas en su Primera Guerra Púnica. Esto no dejó de causar una gran confusión. En el 663, Livio Druso aumentó el valor nominal de las monedas de plata en una octava parte, disminuyendo su pureza en esa proporción, y esto dio ocasión a introducir la confusión en el cambio. En el año 712 dC, Marco Antonio en su triunvirato aumentó el valor nominal de la plata en un 5%, mezclando hierro con la plata para satisfacer las necesidades del Triunvirato. Muchos emperadores degradaban o aumentaban el valor de la moneda. Los reyes de Francia en diferentes épocas han hecho lo mismo. Esta es la razón por la que la libra tornesa, qwue valía una libra de peso de plata, sehundió a un valor tan bajo. Estos procedimientos nunca fallaron en producir desordenes en el país. Importa poco o nada que el valor nominal de las monedas siempre sea permanente. La pistole de España tiene un valor de 9 libras o florines de Holanda, alrededor de 18 libras en Francia, 37 libras y 10 soles en Venecia y 50 libras en Parma. Los valores son intercambiado entre diferentes países en la misma proporción. El precio de todo aumenta gradualmente cuando el valor nominal de las monedas aumenta, y la cantidad real en peso y la pureza de las monedas, teniendo en cuenta la rapidez de la circulación, es la base y el regulador de los valores. Un país ni gana ni pierde por el aumento o la disminución de estas monedas siempre y cuando mantenga la misma cantidad de ellas, aunque los individuos puedan ganar o perder por la variación en función de sus compromisos. Todo el mundo está lleno de falsos prejuicios e ideas por el valor nominal de su monedaje. Hemos mostrado en el capítulo sobre los intercambios que la norma invariable de ellos es el precio y la finura de las moendas en circulación en los distintos países, marco por marco y libra por libra. Si una elevación o descenso del valor nominal cambia durante un tiempo en Francia, esto sucede solo durante una crisis y dificultad en el comercio. Un regreso a su valor intrínseco es siempre hecho poco a poco, en que los precios son traidos de vuelta tanto en el mercado como en el comercio interior.

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PARTE III


CAPÍTULO IV



SOBRE LAS VARIACIONES EN LA PROPORCIÓN DE LOSVALORES CON RESPECTO A LOS METALES QUE SIRVEN COMO DINERO




3.4.1 Si los metales fueran tan fáciles de encontrar como el agua, todo el mundo tomaría lo que necesitara y apenas si tendrían valor. Los metales más abundantes y que cuestan menos de producir, son también los más baratos. El hierro parece el más útil, pero como es el que más comúnmente se encuentra y más fácil de extraer y con menos trabajo en Europa que el cobre, es mucho más barato que él.

3.4.2 El cobre, la plata y el oro son los tres metales usados en general como dinero. Las minas de cobre son las más abundantes y el metal cuesta menos de extraer en términos de tierra y trabajo. Las minas de cobre más ricas están en Suecia. En aquel país, se necesita 80 libras de cobre para adquirir una de plata. También tenemos que observar que el cobre extraído de algunas minas es más perfecto y lustroso que el obtenido de otras. El cobre de Japón y Suecia es más brillante que el de Inglaterra. El de España fue, en tiempos de los romanos, mejor que el de Chipre. Pero tanto el oro como la plata, sin importar de que mina se obtenga, tiene siempre la misma perfección cuando está refinado.

3.4.3 El valor del cobre, como el de todo lo demás, es proporcional a la cantidad de Trabajo y Tierra que entra en su producción. Además de los usos ordinarios, como ollas y sartenes, utensilios de cocina, cerraduras, etc., en casi todos los países es usado como dinero para pequeñas transacciones. En Suecia, cuando la plata escasea, es usado incluso en grandes pagos. Durante los primeros cinco siglos de Roma fue el único dinero. La plata solo empezó a usarse en el intercambio en el año 484. La proporción entre el cobre y la plata fue establecida en las casas de acuñación de 72 a 1. En la acuñación desde 80 a 1 hasta 512 a 1; en el 537, 64 a 1; en el 586, 48 a 1; en el 663, en tiempos de Druso, y en eñ 672, en tiempos de Sulla, 53 y un tercio a 1; en el 712, en tiempos de Marco Antonio y en el 721, en tiempos de Augusto, 56 a 1. En el 56 después de Cristo, en tiempos de Nerón, 56 a 1; en el 160 d. de C, en tiempos de Antonino, 64 a 1; en tiempos de Constantino, en el 330 d. de C, 120 y 125 a 1; en tiempos de Justiniano, al rededor del 550 d. de C, 100 a 1. Desde entonces, esta proporción a variado siempre por debajo de 100 a 1 en las casas de acuñación europeas.

3.4.4 En la actualidad, cuando el dinero de cobre es usado solo en pequeñas transacciones, ya sea en aleación con calamina para fabricar el cobre amarillo como en Inglaterra, o con pequeñas cantidades de plata como en Francia y Alemania, se cambia en la proporción de 40 a 1, a pesar de que el precio de mercado del cobre es 80 a 1, La razón es que el coste de la acuñación se deduce generalmente del peso del cobre. Pero cuando se intenta pasar a un país extranjero, solo se tomará en cuenta el valor de la aleación del cobre y de la plata. Incluso en los países donde, a través de la avaricia o ignorancia de los gobernantes, la moneda se da a cambio de una cantidad demasiado grande para las pequeñas transacciones, y se ordena que debe ser recibida hasta un cierto límite en grandes pagos, es aceptada de mala gana y el pequeño dinero es recibido con un descuento con respecto a la moneda de plata como si fuera dinero simbólico, como los ardites en España. Sin embargo, las pequeñas monedas siempre pasan sin dificultad en las pequeñas compras, porque el valor de los pagos, por lo general pequeños, hacen en sí mismo las pérdidas mucho menores. Esta es la razón por la que se aceptan sin dificultad, y por la que el cobre se cambia por pequeñas monedas de plata por encima del valor intrínseco del cobre en el propio país, pero no en otros países, pues cada país tiene sus propias monedas de cobre para llevar a cabo sus pequeñas transacciones.

3.4.5 El oro y la plata, como el cobre, tienen un valor proporcional a la cantidad de Tierra y Trabajo empleado en su producción; y si el público asume el coste de la acuñación, el valor de estos metales en bruto y acuñado en monedas es idéntico, el valor de mercado y el del metal acuñado es el mismo, su valor en el país y en el extranjero es siempre parecido, dependiendo sólo del peso y de la pureza, pero que solo depende del peso si los metales son puros y sin aleación.

3.4.6 Siempre ha habido más abundancia de minas de plata que de oro, pero ni siempre en todos los países y en todos los momentos. Siempre se han necesitado varias onzas de plata para comprar una de oro, a veces más, a veces menos, según la abundancia de estos metales y de la demanda que de ellos se tiene. En el año 310 A.U.C., en Grecia se necesitaba 13 onzas de plata para adquirir una de oro, es decir, el oro y la plata estaban en una proporción de 13 a 1; en el año 400 A.U.C., la proporción era de 12 a 1. En Grecia, en Italia y en el resto de Europa, en el 460 A.U.C., era de 10 a 1. Esta proporción de 10 a 1 parece haber permanecido durante tres siglos hasta la muerte de Augusto, A.U.C. 767 o año 14 d. de C. Bajo Tiberio, el oro se volvió más escaso o la plata más abundante y la ratio creció a 1 12, a 12 1/2 y 13. Bajo Constantino, 330 d. de C.y Justiniano, 550 d. de C.,  dicha proporción era 1 a 14 2/3. A partir de ahí la historia se volvió más oscura. Algunos autores piensan que fue de 1 a 18 bajo ciertos reyes franceses. En el año 840 d. de C., bajo Carlos el Calvo las monedas de oro y plata se estacionó en 1 a 12. Bajo San Luis, quién murió en 1270, la proporción fue de 1 a 10; en 1361, 1 a 12; en 1421, por encima de 1 a 11; en 1500, por debajo de 1 a 12; alrededor de 1600, 1 a 12; en 1641, 1 a 14; en 1700, 1 a 15 y en 1730, 1 a 14 1/2.

3.4.7 La cantidad de oro y plata traída desde Perú y México en el último siglo no sólo ha hecho estos metales más abundantes sino que además ha aumentado el valor del oro comparado con él de la plata, la cual es más abundante. Así pues, en las casas de acuñación de España, siguiendo los precios de mercado, la proporción está fijada en 1 a 16. Los otros países de Europa han seguido muy de cerca en sus casas de acuñación los precios españoles, algunas 1 a 15 7/8, otras 1 a 15 3/4, 1 a 15 5/8, etc., siguiendo las ideas de los directores de las Casas de la Moneda. Desde que Portugal ha traído grandes cantidades de oro de Brasil, y la proporción ha comenzado a caer otra vez, sino en las casas de la moneda, al menos si en los mercados, y esto da un valor mayor a la plata ahora que en el pasado. Por otra parte, una buena cantidad de oro es traído a menudo de las Indias Orientales a cambio de la plata obtenida allí desde Europa, porque la relación es mucho menor en la India.

3.4.8 En Japón, en donde hay una buena cantidad de minas de plata la razón del oro con la plata es hoy de 1 a 8; en China, de 1 a 10; en otros países de las Indias de aquella zona, conforme nos acercamos hacia el oeste y a Europa, esta razón es de 1 a 11, de 1 a 12, de 1 a 13 y de 1 a 14. Pero si las minas de Brasil continúan suministrando tanto oro, la razón caerá a 1 a 10 incluso en Europa, que me parece la más natural, si excluimos el azar de esta guía. Es bastante cierto que, cuando todas las minas de oro y plata de Europa, Asia y África estén en producción, la razón será de 1 a 10, tal como fue antes en la República de Roma.

3.4.9 Si todas las minas de oro producen regularmente una décima parte de lo que producen las minas de plata, no puede determinarse por ello que la relación entre estos dos metales sea de 1 a 10. La razón siempre será determinada por la demanda y por el precio de mercado. Es posible que los ricos tengan preferencia por llevar monedas de oro en sus bolsillos en veza de plata y que prefieran los adornos de oro, lo que aumenta el precio de mercado del oro.

3.4.10 Tampoco la relación entre estos dos metales puede mantenerse teniendo en cuenta la cantidad de oro y plata que hay en un país. Supongamos que la razón en Inglaterra es de 1 a 10 y que la cantidad de oro y plata en circulación fuera de 2 millones de onzas del primero y 20 de la segunda, lo que equivaldría a 40 millones de onzas de plata, y supongamos que Inglaterra exporta 1 millón de onzas de oro de los dos millones que posee, y que a cambio se importan 10 millones de onzas de plata, habrían entonces 30 millones de onzas de plata y solo un millón de onzas de oro, que aún equivaldría a 40 millones de onzas de plata. Si hay 10 millones de oro y 30 millones de plata y la cantidad de estos dos metales decide la razón entre ellos, esta debe ser de 1 a 30, lo que es imposible. La razón continuará siendo de 1 a 10 en los países vecinos y, por lo tanto, el coste de traer de nuevo al país 1 millón de onzas de oro sería de 10 millones de onzas de plata más un pequeño coste por el transporte.

3.4.11 De lo que se deduce que para valorar la razón entre el oro y la plata lo único decisivo es el precio de mercado; el número de personas que necesitan un metal para intercambiarlo por el otro y lo que determina la razón es el número de aquellos que desean realizar dicho intercambio.Esto a menudo depende del humor de los hombres. La negociación se hace a grosso modo y no matemáticamente. No creo que nadie pueda pensar ninguna regla excepto esta para llegar a esta conclusión. Por lo menos sabemos que esto es lo que sucede en la práctica, al igual que para determinar el valor y el precio de todo lo demás. Los mercados extranjeros influyen en la determinación del precio del oro y de la plata más que en cualquier otro producto, ya que nada se transporta con más facilidad y menos deterioro.Si hubiera un comercio regular y libre entre Inglaterra y Japón, si un número de barcos fuera empleado regularmente en este  comercio y la balanza en todos los aspectos fuera equilibrada, o lo que es lo mismo, si Inglaterra enviara a Japón tantas mercancías en valor monetario, como importa de Japón, se acabaría intercambiando todo el oro de Japón por plata, y la razón entre el oro y la plata en Japón sería la misma que en Inglaterra, con sujeción solamente a los riesgos de la navegación; en nuestra hipótesis, el coste de la navegación se cargaría sobre el precio de la mercancía.

3.4.12 Tomando la razón de 1 a 15 en Inglaterra y de 1 a 8 en Japón, debería haber más del 80 por ciento de ganancia llevando plata de Inglaterra a Japón y volviendo con oro [llevas 8 onzas de plata a Japón, la cambias por una de oro, vuelves a Inglaterra y la cambias por 15 de plata]. Pero esta diferencia no es suficiente en un viaje normal para pagar los costes de un viaje tan largo y dificultoso. Es más rentable traer mercancías de Japón en vez de oro para cambiarlo por plata. Sólo los costes del transporte y los riesgos del viaje del oro y la plata pueden marcar la diferencia en la relación entre estos metales entre diferentes naciones: en los países más cercanos dicha razón diferirá muy poco, habrá una diferencia de un estado a otro de apenas un 1, 2 o un 3 por ciento, y entre Inglaterra y Japón el total de todas esas diferencias será de más de 87 por ciento.

3.4.13 Es el precio de mercado el que decide la relación entre el valor del oro y de la plata. El precio de mercado es la base de esta proporción en el valor asignado a las monedas de oro y plata. Si el precio de mercado varía considerablemente, el de la moneda debe ser reformado siguiendo la tasa de mercado. Si no se hace así, la confusión y el desorden aparecen en la circulación de la moneda, y las monedas de uno u otro metal se cambiarán por encima del de la casa de acuñación. Hay infinidad de ejemplos de este hecho desde la antigüedad. Hay uno bastante reciente en Inglaterra bajo las regulaciones hechas en la Casa de la Moneda de Londres. La onza de plata de una calidad de once doceavos vale 5 chelines y 2 peniques. Ya que la razón entre el oro y la plata (que había sido fijada 1 a 16 a imitación de España) a caído a 1 a 15 y 1 a 14½, la onza de plata se vendía a 5 chelines y 6 peniques mientras que la guinea de oro continuó circulando a 21 ch. y 6 p., lo que originó la exportación de Inglaterra de todas las coronas de plata, chelines y monedas de 6 peniques que no eran usadas en la circulación [la guinea era una moneda de oro y el resto de las citadas eran de plata] , el dinero de plata comenzó a escasear en 1728 (solo las monedas más desgastadas y deterioradas continuaron circulando) de tal modo que la gente tenía que cambiar una guinea [moneda de oro] con una pérdida del casi 5 por ciento. Los problemas y la confusión ocasionados en el comercio obligaron a sir Isaac Newton, director de la Torre de las Moneda, a escribir un informe sobre las medidas que creía más apropiadas para remediar este desorden [ver en inglés Nombramiento en la Casa de la Moneda, que dice que, a consecuencia del informe de Newton del 21 de septiembre de 1717, la relación entre las monedas de oro y plata fueron cambiadas por el Rey mediante una Proclamación Real que prohibía el cambio de una guinea de oro por más de 21 chelines de plata. A consecuencia de las diferentes valoraciones en otros países europeos, el fenómeno resultó en una escasez de plata, ya que las importaciones se pagaban con monedas de plata, (lo que equivale a decir, a nuestros efectos, que se exportaban monedas de plata), y las exportaciones se cobraban en oro (lo que equivale a decir que se importaban monedas de oro), y de este modo Gran Bretaña se fue moviendo del patrón plata a su primer patrón oro, en lugar del patrón bimetálico proclamado en la Proclamación Real].

3.4.14 No había nada más fácil. A la hora de establecer la cantidad de plata contenida en cada moneda de plata, sólo había que seguir el precio de mercado [el lector moderno solo podrá entender estas dos frases siguiendo la explicación que añadí al final del párrafo anterior, ya que, a pesar de la Proclamación Real promulgada por el Rey, aconsejado por Isaac Newton, los comerciantes la burlaron pagando las importaciones con una moneda y cobrando las exportaciones con la otra]. Y donde la razón entre ambas monedas fuera antiguamente regulada por las leyes y las regulaciones de la casa de la Moneda, para establecerla a 1¾, solo era necesario acuñar las monedas más ligeras de peso en la proporción del precio de mercado, que cayó a 1 a 15; y para anticipar la variación que el oro de Brasil provoca anualmente en la razón entre estos dos metales, incluso podría haber sido posible corregirla a 1 a 14, tal como fue hecho en Francia en 1725 y como se verán obligados a hacer más adelante en la propia Inglaterra.

3.4.15 Es cierto que la acuñación en Inglaterra podría haber sido ajustada al precio de mercado disminuyendo el valor nominal de las monedas de oro. Esta fue la política adoptada por sir Isaac Newton en su informe, y por el Parlamento a consecuencia de ese informe. Pero como explicaré, esta fue la política menos natural y con mayores desventajas. En primer lugar, fue más natural subir el precio de las monedas de plata, porque el público ya lo había hecho de este modo en el mercado; la onza de plata, que valía 62 peniques en la casa de la Moneda mientras que valía más de 65 en el mercado, y todas las monedas de plata fueron exportadas excepto aquellas que la circulación había reducido considerablemente en peso. De otro lado, era más ventajoso para la nación inglesa elevar las monedas de plata que bajar el de oro, considerando las sumas que Inglaterra debe a los extranjeros. [Para aclarar un poco el tema, "Para mantener la circulación las autoridades inglesas tenían que subir el precio oficial de la plata o bajar el del oro. Optaron por bajar el precio del oro en dos fases. El último ajuste de Newton, fue pequeño para mantener la circulación de monedas de plata. Ante la constante producción de oro en Brasil, la plata continuó estando subvalorada en la casa de la moneda y las monedas de plata sin desgastar desaparecieron de la circulación. La adopción real por parte de Inglaterra del patrón oro se reconoció en 1774 año en que la plata dejó de ser una moneda de cruzo legal para las transacciones superiores a 25 libras y en 1821, año en que dejó de serlo para las pequeñas transacciones." Fuente en el tercer párrafo del apartado "los dilemas del bimetalismo].

3.4.16 Se supone que Inglaterra debe a los extranjeros 5 millones de libras de capital, invertidos en fondos públicos que, supuestamente, equivale a lo que los extranjeros pagaron en oro por esa cantidad a la razón de 21 chelines y 6 peniques por cada guinea [recordamos una vez más que la libras, los chelines y los peniques eran monedas de plata y las guineas, de oro] o en plata, a 65 chelines por onza, según los precios de mercado

3.4.17 Por lo tanto, han costado al extranjero 4,651,163 guineas, a 21 chelines y 6 peniques por guinea; pero ahora que el precio de la guinea se ha reducido a 21 chelines, el capital a devolver ha aumentado a 4,761,904 guineas, con una pérdida para Inglaterra de 110,741 guineas, sin contar con la pérdida pagada por los intereses.

3.4.18 Newton me dijo en respuesta a esta objeción que, de acuerdo con las leyes fundamentales del Reino, la plata era el único y verdadero patrón monetario y, como tal, no podía ser alterado.

3.4.19 Es fácil contestar que el público, habiendo alterado esas leyes por costumbre, y el precio de mercado ha dejado de ser ley, que en esas circunstancias no hay necesidad de adherirse escrupulosamente a ello, en detrimento de la nación pagando a los extranjeros más de lo que se les debe. Si las monedas de oro no fueran consideradas verdadero dinero, el oro habría soportado la variación, como en Holanda y en China, donde el oro es visto como mercancía más que como dinero. Si las monedas de plata hubieran subido hasta su precio de mercado sin tocar el oro, no había habido pérdida para los extranjeros y habría muchas monedas de plata en circulación. Estas últimas habrían sido acuñadas por la Casa de la Moneda, mientras que no se acuñarán más hasta que se haga un nuevo arreglo.

3.4.20 Al reducir el valor del oro (reducción provocada por el informe de Newton de 21 ch. y 6p. a 21 ch.), la onza de plata, que se vendía antes en el mercado a 65 peniques y 65 peniques y medio, ahora se vende a 64 chelines. Pero a medida que se acuñaban las monedas de plata en la Torre, la onza de plata se valoraba en el mercado a 64 chelines, y si fuese tomada para ser acuñada en la Torre a ese precio, no valdría más de 62 chelines. Así que no se toma a más de este valor. Unos pocos chelines o quintas partes de una corona han sido afectados a expensas de las Compañía de los Mares del Sur, perdiendo la diferencia del precio de mercado; pero desaparecieron tan pronto como fueron puestos en circulación. Hoy ya no se pueden encontrar monedas de plata en circulación que tengan su peso completo tal como cuando salieron de la Casa de la Moneda, sólo se encuentran monedas que están desgastadas y que no exceden en peso del precio de mercado.

3.4.21 Sin embargo, el valor de la plata sigue aumentando imperceptiblemente en el mercado.La onza, que valía sólo 64 después de la reducción de la que hemos hablado, a vuelto a aumentar a 65½ y 66 en el mercado; y para tener monedas de plata en circulación y acuñación en la casa de la moneda, será necesario reducir otra vez el valor de la guinea de oro de 21 chelines a 20 y perder a manos del extranjero el doble de lo que ya se ha perdido, a menos que se prefiera seguir el curso natural el curso natural y ajustar la moneda de plata al precio de mercado. Sólo el precio de mercado puede encontrar la relación entre el valor del oro y de la plata como el de todos los demás valores. La reducción de Newton de la guinea a 21 chelines fue ideada para impedir la desaparición de las monedas ligeras y desgastadas que permanecen en circulación, y para no fijar en monedas de oro y plata la verdadera relación entre sus precios, y con ello quiero decir, por su verdadera relación, la cual es fijada por el precio de mercado. Este precio es siempre la piedra de toque en estos asuntos. Sus variaciones son siempre suficientemente lentas como para que haya suficiente tiempo para regular las casas de la moneda y prevenir problemas en la circulación.

3.4.22 En algunos siglos el valor de la plata crece contra el valor del oro, y en otros el valor del oro crece contra el de la plata. Este último fue el caso de la era de Constantino, quien ajustó todos los valores al del oro de forma permanente; sin embargo, el valor de la plata es, de forma general. más permanente y el del oro es él de mayor variación.