Texto El Ensayo III - VI

PARTE III


CAPÍTULO VI



SOBRE Los Bancos Y SU CRÉDITO.


 3.6.1 Si un centenar de caballeros ahorradores o propietarios de tierras pusieran dinero de sus ahorros para comprar tierras cuando se les presentara la ocasión, depositaran cada uno 10.000 onzas de plata en un orfebre o banquero en Londres para evitar el problema de guardar su dinero en sus casas y los robos que podrían ocurrir, tomarán notas de ellos pagables a la demanda. A menudo dejarán allí su dinero por largas temporadas, e incluso cuando tengan que hacer alguna compra, notificarán al banquero con algún tiempo en antelación para tener su dinero preparado cuando las formalidades y los documentos legales estén completados.

 3.6.2 En esas condiciones, el banquero a menudo será capaz de prestar 90.000 onzas de plata de las 100.000 libras que debe y sólo necesitará 10.000 onzas para hacer frente a todos los retiros. Tiene que hacerlo con personas ricas y ahorradoras. Tan pronto como un millar de onzas le sean retiradas de un lado, un millar se le despositarán por otro lado. Como regla general es suficiente mantener en mano la décima parte de sus depósitos. Ha habido ejemplos y experiencia de esto en Londres. En lugar de los 100 individuos en cuestión teniendo men mano todo el año la mayor parte de las 100.000 onzas, la costumbre de depositarlas con una banquero hace que 90.000 de las 100.000 onzas se pondrán en circulación. Esto es, sobre todo, la idea que uno puede formarse de la utilidad de los bancos de este tipo. Los banqueros u orfebres contibuyen a acelerar la circulación del dinero. Lo prestan a interés a su propio riesgo y peligro, y aún así son o deben ser capaces de atender sus propias notas a la demanda.

 3.6.3 Si un individuo tiene que pagar a otro 100 libras le dará en pago una nota del banquero por ese importe. Esta nota quizás no sea recalamada a la demanda al banquero. Guardará la nota y se la dará, cuando se le presente la ocasión, a una tercera persona en pago, y esta nota podria pasar por varias manos en grandes pagos sin que nadie vaya, durante mucho tiempo, a demandar el dinero al banquero por mucho tiempo. Será sólo alguien cuya confianza no sea completa o que tenga que pagar varias sumas pequeñas quién demandará la cantidad de dinero. En este primer ejemplo, la caja del banquero será de sólo la décima parte del comercio.

 3.6.4 Si 100 individuos o terratenientes depositan en una banquero su ingreso cada seis meses tan pronto como lo reciben, después demandan su dinero como y cuando tengan necesidad de gastarlo, el banquero estará en posición de prestar mucho más dinero que el que debe y recibe al comienzo de cada período de medio año, durante el corto plazo de algunos meses, que será al final de cada uno de estos períodos. Y esta experiencia de la conducta de sus clientes le enseñará que dificilmente puede prestar durante todo el año más de la mitad de la suma que debe. Los banqueros de este tipo se arruinarán si fallan por un instante en pagar sus notas en su primera presentación, y si están cortos de efectivo entregarán cualquier cosa para obtener dinero, lo que es un interés mucho mayor de lo que reciben por las sumas que ellos prestan. De ahí que se establezca  una regla basada en su experiencia para tener siempre lo suficiente para satisfacer la demanda, y más bien más que menos. Muchos banqueros de este tipo (y son muchos) siempren tienen a mano alrededor de la mitad de las sumas depositadas con ellos y prestan la otra mitad a interés y lo ponen en circulación. En este segundo ejemplo, los banqueros pondrán en circulación 50.000 onzas o ecus en circulación de las 100.000 depositadas.

 3.6.5 Si un banquero tiene un gran flujo de depósitos y un gran crédito, esto aumenta la confianza en sus notas, y esto hace que la gente esté menos dispuesta a cobrarlos, pero cuando sus notas caen en las manos de gente que no está acostumbrada a tratar con ellas y tan sólo se retrasa unos días o semanas, siempre debe guiarse por aquellos que están acostumbrados a confiar su dinero en él. Si sus notas caen en manos de gente de su mismo negocio, no tendrán otra cosa que más urgente que hacer que exigir su rendición.

 3.6.6 Si aquellos que depositan dinero con el banquero son enmpresarios y comerciantes, quienes pagan grandes sumas de dinero diariamente y poco después lo sacan afuera, lo que sucederá a menudo, si el banquero desvía más de una tercera parte de su dinero en efectivo, se encontrará con dificultades para satisfacer la demanda.

 3.6.7 Es fácil de entender por estos ejemplos que las sumas de dinero en un orfebre o banquero pueden ser prestadas a interés o desviadas de su caja están naturalmente en proporción con las prácticas y conductas de sus clientes; que, como hemos visto, hay cajeros que están seguros con una reserva de caja de un 10 por ciento, otros difícilmente pueden guardar menos de la mitad o dos tercios, aunque su crédito sea tan alto como el primero

 3.6.8 Algunos confían en un banquero, otros confían en otro. El más afortunado es el banquero que tiene por clientes a caballeros ricos que siempre están buscando un empleo seguro para su dinero sin querer invertirlo en intereses mientras esperan.

 3.6.9 Un banco general nacional tiene su ventaja sobre el banco de un simple orfebre porque siempre hay más confianza en él. Los mayores depósitos son llevados al primero, inclusive desde los puntos más remotos de la ciudad, y normalmente se lleva a los bancos pequeños sólo los depósitos de pequeñas sumas en su vecindario. Incluso los depósitos del Estaqdo se les ingresa en aquellos países donde la autoridad del príncipe no es absoluta. Y esto, lejos de perjudicar al crédito y su confianza en él, sólo sirve para incrementarla.

 3.6.10 Si los pagos de un banco nacional son hechos mediante transferencia o mediante una cámara de compensación, habrá esta ventaja, siempre que no sean objeto de falsificaciones, pero si el banco da notas falsas, puede causar desórdenes. Habrá también una desventaja para aquellos que vivan en los barrios de la ciudad a distancia del banco, y no irán a pagar a pagar y recibir dinero allá, sobre todo los naturales del país. Pero si las notas de los bancos están dispersas, pueden ser usadas tanto lejos como cerca. El pago de los bancos nacionales de Venecia y Amsterdam se hacen sólo en libros de créditos, pero en el de Londres el pago se hace en créditos, en notas y en dinero, a elección de los individuos, por eso este es hoy el banco más fuerte.

 3.6.11 Quedará entonces bien entendidoque todas las ventajas de los bancos de una ciudad, bien sean públicos o privados, es acelerar la circulación del dinero y evita que gran parte de ella sea acumulada, ya que, naturalmente, sea para grandes intervalos.

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