Texto El Ensayo II - II

PARTE II

CAPÍTULO II

DE LOS PRECIOS DE MERCADO

2.2.1 Supongamos los carniceros en un lado y los compradores en el otro lado. Despues de varias controversias, se fija el precio de la carne y una libra de carne vacuna tendrá el valor de una moneda de plata, y toda la carne ofrecida en el mercado para la venta está disponible para toda la plata que es llevada allí para comprar carne.

2.2.2 Esta proporción ha llegado a través de la negociación. El carnicero mantiene su precio en función de los compradores que ve. Los compradores, por su parte, ofrecen menos si creen que el carnicero tendrá menos venta: el precio fijado por algunos es generalmente seguido por otros. Algunos son más hábiles inflando sus mercderías, y otros corriendo los precios hacia abajo. Aunque este método de fijación de precios no tiene ningún fundamneto exacto, ya que a menudo depende de la ansiedad o temperamento fácil de unos pocos compradores o vendedores, no parece que pueda hacerse de ninguna manera más conveniente. Está claro que la cantidad de productos o mercancías ofrecidas a la venta, en proporción a la demanda o número de compradores, es la base sobre la cual se fija o siempre suponemos que se fija el precio real de mercado.

2.2.3 Examinemos otro caso. A varios maîtres d'hôtels [en Paris] se les mandó comprar guisantes la primera vez que acudieron al mercado. Un amo ha ordenado la compra de 10 cuartos de guisantes por 60 libras turnoise, otro la misma cantidad por 50 libras, un tercero la misma cantidad por 40 y un cuarto 10 por 30. Si estas órdenes se han de llevar a cabo, debería haber por lo menos 40 cuartos de guisantes en el mercado. Supongamos que hay sólo 20. Los vendedores, viendo muchos compradores, mantendrán sus precios y los compradores podrán encontrar el género a los precios que se les mandó: aquel al que se le mandó ofrecer 60 libras turnoise por 10 cuartos será el primero en ser servido. Los vendedores, viendo que nadie más ofrecerá por encima de 50, venderán los restantes 10 cuartos a ese precio. Aquellos que tenían órdenes de no exceder de 40 y 30 libras turnoise se volverán de vacío.

2.2.4 Si en vez de 40 cuartos hubieran 400, no sólo los Maîtres d'hôtels obtendrán guisantes muy por debajo de las cantidades previstas por ellos, sino que los vendedores, para ser preferido por los demás por los pocos compradores bajarán los guisantes casi al valor intrínseco, sino en tal caso muchos Maîtres d'hôtelsque no tenían órdenes de comprar guisantes, comprarán algunos.

2.2.5 A menudo sucede que los vendedores que son muy obstinados en mantener el precio de sus productos en el mercado, pierden la oportunidad en vender sus productos o mercancías para ventaja de los que si lo hacen y son perdedores ellos mismos. A veces sucede que, al mantener sus precios, pueden vender sus productos otro día con un mayor beneficio.

2.2.6 Los mercados distantes siempre pueden afectar a los precios de donde uno es: si el maiz es extremadamente deseado en Francia, subirá en Inglaterra y otros países vecinos.


CAPÍTULO III

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