Texto El Ensayo II - III

PARTE II

CAPÍTULO III

DE LA CIRCULACIÓN DEL DINERO

2.3.1 Es de la opinión general en Inglaterra que un granjero debe ganar tres rentas. La principal y verdadera Renta que paga al propietario, supuestamente igual a un tercio del valor de la producción, una segunda renta para el mantenimiento de sus hombres y caballos que emplea para cultivar la granja, y un tercio que debe permanecer con él para hacer su empresa rentable.

2.3.2 La misma idea se obtiene generalmente en los demás países de Europa, aunque en algunos, como el Estado de Milán, los granjeros dan al terrateniente la mitad del producto en vez de un tercio, y muchos terratenientes en todos los países tratan de ceder sus granjas a la mayor renta que les sea posible obtener; pero cuando esta es superior a un tercio de la renta, los granjeros son generalmente muy pobres. No dudo que los terratenientes chinos obtengan más de tres cuartos del producto.

2.3.3 Sin embargo, cuando un granjero tiene cierto capital para llevar a cabo la gestión de su granja, el propietario, que le cede la granja por un tercio del producto, estará seguro del pago y estará mejor con dicho acuerdo que si cede su granja a una mayor tasa a un granjero miserable a riesgo de perder toda su renta. Cuanto mayor sea la granja, mejor el granjero será. Así sucede en Inglaterra, donde los granjeros son generalmente más prósperos que en otros países donde las granjas son más pequeñas.

2.3.4 El supuesto que voy a hacer en esta investigación en cuanto a la circulación del dinero es que los granjeros ganan tres rentas y gastan la tercera renta en vivir más confortablemente en vez de ahorrarla. Este es, de hecho, el caso del mayor número de granjeros en todos los países.

2.3.5 Todos los productos del país vienen, directa o indirectamente, de las manos de los granjeros, así como los materiales de los cuales las mercancías son hechas. Es la tierra la que produce todo, excepto el pescado, e incluso los pescadores que capturan el pescado se mantienen del producto de la tierra.

2.3.6 Las tres rentas del agricultor deben, por tanto, ser consideradas como las principales fuentes, o por decirlo así, la principal corriente de circulación del Estado. La primera renta se debe pagar al propietario en dinero. Para la segunda y la tercera rentas se necesita el dinero para adquirir el hierro, estaño, cobre, sal, azucar, telas y generalmente para todas las mercaderías de la ciudad consumidas en el campo. Pero todo esto apenas excede la sexta parte del total de las tres rentas. En cuanto a la comida y la bebida de la gente del campo, no se necesita el dinero para obtenerla.

2.3.7 El agricultor puede hacer su propia cerveza o vino sin gastar nada de efectivo, puede hacer su propio pan, matar los bueyes, ovejas, cerdos, etc. que se comen en el campo: puede pagar con cereales, carne y bebidas a la mayoría de sus asistentes, no sólo a sus trabajadores, sino también a los artesanos del campo, valorando su producción a los precios de los mercados más cercanos y el trabajo a los precios ordinarios de la localidad.

2.3.8 Las cosas necesarias para la vida son comida, ropa y alojamiento. No es necesario el dinero en efectivo para obtener comida en el campo, como acabo de explicar. Si los tejidos y linos más burdos son hechos en el campo, si las casas son construídas allí, como a menudo sucede, el trabajo necesario para todo ello debe ser abonado mediante el trueque sin que el efectivo sea necesario.

2.3.9 El único dinero que se necesita en el campo es para la Renta principal del terrateniente y para la adquisición de las manufacturas que el campo necesariamente ha de obtener de la ciudad, como cuchillos, tijeras, alfileres, agujas, ropas para algunos agricultores de buena clase, utensilios de cocina, platos y todo lo que generalmente se obtiene de la ciudad. Ya he observado que se calcula que la mitad de los habitantes de un estado, y consecuentemente los ciudadanos gastan más de la mitad del producto de la tierra.

2.3.10 El efectivo no es sólo necesario para la Renta del propietario, correspondiente a un tercio del producto, sino también para las mercancías de la ciudad que se consumen en el campo, que puede equivaler a algo más de un sexto del producto de la tierra. Sin embargo, un tercio más un sexto hacen la mitad del producto. El efectivo circulando en el país debe ser, por tanto, igual, al menos, a la mitad del producto de la tierra, por cuyos medios, la otra mitad, o quizás algo menos, es consumido en el campo sin necesidad de efectivo.

2.3.11 La circulación de este dinero tiene lugar cuando los propietarios gastan al detalle en la ciudad las rentas que los colonos les han pagado en cantidades a tanto alzado y cuando los carniceros, panaderos, cerveceros, etc. reunen poco a poco la misma cantidad de dinero para comprar a los granjeros a tanto alzado ganado, trigo, cebada, etc. De esta manera, todas las grandes sumas de dinero son distribuidas en pequeñas cantidades de dinero y son recogidas en grandes cantidades para hacer pagos directa o indirectamente a los granjeros, y estas grandes o pequeñas cantidades vuelven siempre a cambio de los servicios.

2.3.12 Cuando afirmé que para la circulación del país se necesita una cantidad de dinero a menudo igual en valor a la mitad del producto de la tierra, este es el mínimo; y para que la circulación del país deba ser fácil voy a suponer que el dinero en efectivo que posibilita la circulación de las tres rentas es igual, en valor, a dos de estas rentas, o dos tercios de los productos de la tierra. Se verá más tarde que este supuesto no está lejos de la verdad.

2.3.13 Imaginemos ahora que el dinero que circula en un pais es, en su totalidad, equivalente a 10.000 onzas de plata, y que todos los pagos efectuados con ese dinero, del campo a la ciudad, y de la ciudad al campo, son hechos una vez al año; y esas 10.000 onzas de plata son equivalentes, en valor, a dos de las rentas de los colonos o dos tercios de los productos de la tierra. Las Rentas de los terratenientes corresponderá a 5.000 onzas, y toda la circulación de la plata que queda entre la gente del campo y los ciudadanos, hechas por pagos anuales, corresponderá también a 5.000 onzas.

2.3.14 Pero si los propietarios estipulan con sus colonos un pago al principio del año por la mitad de la Renta en lugar de la totalidad, y sus deudores también hacen sus pagos realizan sus pagos cada seis meses, esto alterará la velocidad de circulación. Y considerando que antes se necesitaban 10.000 onzas para realizar los pagos anuales, ahora sólo serán necesarias 5.000 onzas pagadas dos veces, que tendrán el mismo efecto que las 10.000 pagadas antes una sóla vez.

2.3.15 Además, si los propietarios estipulan con los colonos pagos trimestrales. o están satisfechos con recibir sus rentas de los granjeros de acuerdo a las cuatro estaciones del año les permite vender su producto, y todos los otros pagos son hechos trimestralmente, sólo se necesitarán 2.500 onzas para la misma circulación que antes se llevaba con 10.000 onzas una vez al año. Por lo tanto, suponiendo que todos los pagos se realizan trimestralmente en el pequeño Estado en cuestión, la proporción del valor necesaria para la circulación es el producto anual de la tierra (o las tres rentas), como 2.500 libras es a 15.000, ó 1 a 6, así que el dinero corresponderá a la sexta parte del producto anual.

2.3.16 Pero viendo que cada rama de la circulación en las ciudades es realizada por empresarios, que las compras de comida son realizadas en pagos diarios, semanales o mensuales, y los pagos por ropa son realizados una o dos veces al año por las familias, vemos que los diferentes pagos son realizados por personas difernetes y en periocidades diferentes; y que el gasto en bebidas es hecho normalmente a diario, las pequeñas adquisiciones de cerveza, carbón y un millar de otros artículos de consumos es muy rápido, parece que la proporción que hemos establecido por pagos trimestrales es muy alta, y que la circulación de los productos de la tierra de 15.000 onzas de plata en valor, podría llevarse a cabo con mucho menos de 2.500 onzas de plata en dinero efectivo.

2.3.17 Como sin embargo, los granjeros han de hacer grandes pagos a los propietarios al menos cada trimestre, y los impuestos que el Príncipe y los Estados gravan sobre el consumo son acumulados por los recaudadores para hacer grandes pagos a los Receptores Generales, debe haber suficiente dinero en efectivo en circulación para hacer estos pagos sin ninguna dificultad, sin dificultar la circulación de las monedas para comida y ropa de la gente.

2.3.18 Se verá de ello que la proporción de la cantidad de dinero necesaria para la circulación en un estado no es incomprensible, y que esta cantidad puede ser mayor o menor en un estado de acuerdo al modo de vida y la rápidez de los pagos. Pero es muy difícil establecer algo definitivo en lo que se refiere a esta cantidad en general, y la proporción puede variar en diferentes países, y es sólo una hipótesis el decir que "el dinero real o dinero necesario para llevar la circulación y el intercambio en un estado es aproximadamente igual en valor a un tercio de todas las rentas anuales de los propietarios de dicho estado".

2.3.19 Ya sea que el dinero es escaso a abundante en un estado, esta proporción no cambiará mucho porque, donde el dinero es abundante, las rentas de la tierra son más altas, y donde el dinero es escaso son menores. Está constatado que esto es el caso en todos los tiempos. Pero suele ocurrir que en los estados donde el dinero es escaso, suele haber más trueque que en aquellos donde el dinero es abundante, y la circulación es más rápida y menos lenta que en aquellos donde el dinero no es tan escaso. Por lo tanto, para estimar la cantidad de dinero en circulación, siempre es necesario calcular su velocidad de circulación.

2.3.20 Suponiendo que el dinero en circulación sea la tercera parte de todas las rentas de los propietarios y que estas sean la tercera parte del producto anual de la tierra, se deduce que "el dinero en circulación en un estado es equivalente en valor a la novena parte de todo la producción anual de la tierra".

2.3.21 Sir William Petty, en un manuscrito de 1685 [NOTA DEL TRADUCTOR: en la bibliografía de Willima Petty no figura ningún libro publicado en 1685, pero si varios publicados al año siguiente] supone frecuentemente que el dinero en circulación es equivalente a la décima parte del producto de la tierra. No da ninguna razón. Supongo que es una opinión que él se formó de la experiencia y de los conocimientos prácticos del dinero de circulación en Irlanda (una gran parte de ese país él midió como investigador) y de la producción que él estimó de la observación. No estoy muy lejos de su conclusión que las rentas de los propietarios (ordinariamente pagadas en dinero y fácilmente verificables por el impuesto uniforme sobre la tierra) son más fácilmente verificables que la producción de la tierra, cuyos precios varían a diario en los mercados, y una gran parte de los mismos es consumida sin entrar en los mercados. En el siguiente capítulo voy a dar varias razones, apoyadas en ejemplos, para confirmar mi conclusión. Pienso que es útil, aunque no matemáticamente exacto. Es suficiente si está cerca de la verdad y si se impide a los gobernadores de los estados de la formación de las ideas extravagantes sobre la cantidad de dinero en circulación. No hay ninguna rama del conocimiento en la que uno esté más sujeto a error que las estadísticas cuando se la deja a la imaginación, o ninguna más demostrable basadas en hechos detallados.

2.3.22 Algunas ciudades y estados carentes de tierra subsisten intercambiando su trabajo o manufacturas por el producto de la tierra de otros. Algunas son Hamburgo, Dantzing, algunas otras ciudades del imperio, e incluso alguna parte de Holanda. En estos estados, parece más difícil calcular la circulación. Pero si pudiéramos calcular la cantidad de tierra extranjera que aporta a su subsistencia, probablemente no difiera mucho de los cálculos hechos en otros estados que viven principalmente de sus propios productos, y que son objeto de estos ensayos.

2.3.23 Como el efectivo necesario para hacer funcionar el comercio exterior parece que no es más que el que se requiere para el comercio que está en circulación en el estado cuando la balanza del comercio exterior está igualada, es decir, cuando los productos y mercancías enviados al exterior son en valor equivalentes a aquellos importados.

2.3.24 Si Francia vende telas a Holanda y recibe especias de dicho país por el mismo importe, el propietario que consume dichas especias paga el valor de las mismas al tendero, el cual paga la misma cantidad al fabricante de telas, a quién Holanda debe el importe de las telas que envió allí. Esto se hace mediante letras de cambio, que explicaremos más adelante. Estos dos pagos en efectivo tienen lugar en Francia, aparte de la Renta del propietario, y ningún dinero deja Francia en esta cuenta. Todas las clases de la sociedad que consumen especias holandesas, igual pagan al tendero, a saber, los que viven de la primera Renta, es decir, los propietarios de la tierra, que pagan de su Renta, y aquellos que viven de las otras dos rentas, tanto en el campo como en la ciudad, y que pagan al tendero, directa o indirectamente, con el dinero con que se lleva a cabo con la distribución de estas dos rentas. El tendero paga con ese dinero al fabricante de telas por su letra sobre Holanda, y no fue necesario ningún incremento en la circulación de dinero en el estado, cuando el saldo es equilibrado. Pero si no es equilibrado, si se vende más mercancía a Holanda de la que se trae de allí, o viceversa, se necesita dinero por la diferencia cuando Holanda debe enviar más que Francia, o Francia más que Holanda. Esto aumentará o disminuirá la cantidad de dinero que circula en Francia.

2.3.25 Puede incluso ocurrir que, a pesar de que la balanza del comercio exterior esté equilibrado, se retrase la circulación del dinero efectivo, y que, por lo tanto, sea necesaria una mayor cantidad de dinero en circulación por causa de este comercio.

2.3.26 Por ejemplo, si las damas francesas que venían usando telas francesas, desean usar terciopelos holandeses, que son pagados mediante el dinero procedente de la venta de las telas enviadas a Holanda, ellas pagarán por esos terciopelos a los mercaderes que los importaron de Holanda, y dichos mercaderes pagarán los terciopelos de Holanda. El dinero pasará por más manos que si las damas hubieran gastado su dinero en las telas de Francia. Cuando el dinero pasa por más manos, la velocidad del dinero se ralentiza. Pero es difícil calcular una estimación exacta de este retraso que depende de varias circunstancias. Así, en nuestro ejemplo actual, si las damas pagan al mercader por su terciopelo hoy, y el mercader paga al fabricante por su letra sobre Holanda mañana, si el mercader paga al comerciante de lana al día siguiente, y este, a su vez, paga al granjero al día siguiente, es posible que el granjero conserve el dinero en su poder durante más de dos meses para compensar el alquiler triemestral que debe pagar a su propietario. Este dinero podría haber circulado en dos meses por las manos de un centenar de empresarios sin bloquear el medio circulante que el estado necesita.

2.3.27 Después de todo, la Renta principal de los propietarios deben ser considerada la más necesaria y considerable rama del dinero en lo que respecta a la circulación. Si el propietario vive en la ciudad y el granjero vende todos sus productos en la misma ciudad y compra allí todas las mercancías necesarias para su campo, el dinero en efectivo quedará siempre en la ciudad. El granjero venderá en la ciudad lo que exceda de la mitad de la producción de la granja, le pagará a su propietario en la misma ciudad el valor monetario de un tercio de su producto y el resto a los mercaderes y propietarios por las mercancías para ser consumidas en el campo. Incluso aquí, sin embargo, que el granjero vende su producción por una suma a tanto alzado, que es después distribuída al por menor, y el dinero es recolectado para ser utilizado de nuevo en los pagos a tanto alzado a los agricultores, la circulación tiene siempre el mismo efecto (sujeto a su rapidez), como si el agricultor hubiese tomado de nuevo el dinero del campo recibido por su producción y lo hubiera enviado de nuevo a la ciudad.

2.3.28 La circulación consiste siempre en esto: las grandes sumas que el agricultor recibe por la venta de sus productos son divididas al detalle y luego reunidas de nuevo para hacer los grandes pagos. Si una parte del dinero permanece en la ciudad o va fuera de ella puede ser considerado como el medio circulante entre el campo y la ciudad. Toda la circulación se efectúa entre los habitantes del estado, y todos ellos son alimentados y mantenidos en todos los sentidos por los productos de la tierra y de las materías primas del país.

2.3.29 Es cierto que la lana, que es transportada del campo y convertida en tejidos en la ciudad, vale cuatro veces su valor anterior. Pero ese incremento del valor, que es el precio del trabajo de los trabajadores y de la elaboración de la ciudad, es intercambiada con el campo por los productos que sirven para su mantenimiento.


CAPÍTULO IV

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