Texto El Ensayo II - VII

PARTE II

CAPÍTULO VII

Continuación sobre el mismo tema.

2.7.1 Como el oro, la plata y el cobre tienen un valor intrínseco proporcional a la cantidad de tierra y trabajo que entra en su producción en las minas más el coste de su importación o introducción en los estados que no tienen minas, la cantidad de dinero, como todas las otras mercaderías, determina su valor en la negociación en el mercado contra todas las otras cosas.

2.7.2 Si Inglaterra empieza por primera vez a hacer uso del oro, de la plata y el cobre en intercambios monetarios, los metales preciosos serán valorados de acuerdo a la cantidad de él en circulación en proporción a su poder de intercambio contra todas las otras mercancías y productos y se llegará a su valor en los vaivenes de los mercados. Al principio de esta valoración los terratenientes y empresarios fijarán los salarios de sus sirvientes domésticos y trabajadores a un tanto por día o por año para que ellos y sus familias puedan vivir de los salarios que reciben.

2.7.3 Supongamos ahora que la residencia de los embajadores y los viajeros extranjeros en Inglaterra han introducido tanto dinero en circulación como el importe que había antes; este dinero pasará a manos de artesanos, criados domésticos, empresarios y otros que han tenido alguna participación en proporcionar los carruajes y sus caballos, diversiones y espectáculos, etc. de esos extranjeros; los fabricantes, agricultores y otros empresarios sentirán el dinero de este incremnto del dinero, lo cual habituará a un gran número de personas a un mayor gasto que antes, y en consecuencia esto hará subir los precios de mercado. Incluso los niños de estos empresarios y artesanos emprenderán un nuevo gasto: en esta nueva abundancia de dinero sus padres les darán un poco de dinero para sus pequeños placeres, y con esto se comprarán pestelitos y empanadas, y esta nueva cantidad de dinero, que se extenderá de modo tal que muchos de los que vivían sin el manejo de él, tendrán algo de dinero. Muchas compras que ante se hacían a crédito, se harán ahora en efectivo, y por lo tanto, habrá una mayor rapidez de circulación de dinero en Inglaterra de la que había antes.

2.7.4 De todo esto cncluyo que, doblando la cantidad de dinero en un estado, no siempre se dobla la cantidad de mercancías y productos. Un río que corre y fluye cerca de su desembocadura no podrá circular al doble de velocidad cuando la cantidad de su agua es duplicada.

2.7.5 La proporción de la carestía de la vida que es consecuencia del incremento de la cantidad de dinero en el estado dependerá del giro en que ese dinero le de a la circulación. Cuanto mayor sea el número de manos por las que el dinero circule, mayor aumentará el consumo; pero el consumo será mayor o menor según las circunstancias. Será dirigido a un cierto tipo de productos o mercancías de acuerdo a las ideas de aquellos que lo poseen. Los precios de mercado subirán más en determinados tipo de productos que en otros, sin referencia alguna a la abundancia del dinero. En Inglaterra el precio de la carne puede triplicarse mientras que el de los cereales puede aumentar sólo en un cuarto.

2.7.6 En Inglaterra siempre está permitido traer granos de países extranjeros, pero no ganado vacuno. Por esta razón, a pesar de gran incremento del dinero contante y sonante que pueda haber en Inglaterra, el precio de los cereales no sube por encima del precio en otros países donde el dinero escasea, y ese pequeño incremento en el precio es debido al coste y a los riesgos de importar granos de esos países extranjeros.

2.7.7 No ocurre lo mismo con el precio del ganado vacuno, que necesariamente será proporcional a la cantidad de dinero en circulación ofrecida por carne en proporción a la cantidad de dinero y de ganado que es criado allí.

2.7.8 Un buey que pese 800 libras se vende en Polonia y Hungría por 2 ó 3 onzas de plata, pero comúnmente se vende en el mercado de Londres por más de 40. Sin embargo, el quintal de harina no se vende en el mercado de Londres ni por el doble que en esos dos países.

2.7.9 El incremento del dinero sólo aumenta el precio de los productos y mercancías por la diferencia del coste de transporte, cuando este transporte es económicamente viable. Pero en muchos casos el coste del transporte es superior al valor de la cosa que se desea transportar, por lo que los troncos de árboles carecen de valor en muchos lugares. Este coste del transporte es la razón por la que la leche, la mantequilla fresca, las verduras, etc. son casi ragalados en las provincias alejadas de la capital.

2.7.10 Concluyo que un aumento del dinero en circulación en un estado siempre causa en él un aumento del consumo y un mayor nivel de gasto. Sin embargo, la carestía de la vida causada por dicho aumento no afecta por igual a todos los productos y mercancías, proporcionalmente a la cantidad de dinero, a menos que lo que se añade continue en la misma circulación que el dinero anterior, es decir, a menos que los que ofrecen en el mercado una onza de plata sean los mismos y sólo los mismos que ahora ofrecen dos onzas cuando la cantidad de dinero se ha duplicado, y este casi nunca es el caso. Me imagino que, cuando un gran excedente de dinero es introducido en un estado, el nuevo dinero da una nueva vuelta al consumo e incluso una nueva velocidad a su circulación. Pero no es posible precisar exactamente en que medida.


CAPÍTULO VIII

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