Texto El Ensayo II - IV



PARTE II

CAPÍTULO IV

UNA REFLEXIÓN POSTERIOR SOBRE LA RAPIDEZ O LENTITUD DE CIRCULACIÓN DEL DINERO EN CAMBIO

2.4.1 Supongamos que el granjero paga 1.300 onzas de plata por un trimestre a su propietario, quién paga cada semana 100 onzas al panadero, carnicero, etc., y estos pagan al granjero esas 100 onzas, así que el granjero recolecta cada semana esas 100 onzas que el granjero gasta. En este caso, debe haber siempre 100 onzas en circulación constante, las otras 1.200 onzas permanecerán en parte en manos del propietario y en parte del granjero.

2.4.2 Pero raramente sucede que los propietarios gastan sus rentas en una proporción regular y fija. En Londres cada vez que un terrateniente recibe su renta, la pone en manos de un Goldsmith o banquero, quién recibe a préstamo este dinero con intereses, así que esta parte está en circulación. O alternativamente el terrateniente gasta una buena parte de la Renta en varias cosas necesarias para su casa, y antes de que llegue el alquiler del próximo trimestre, pedir prestado. Así, el dinero del primer trimestre de alquiler circula de mil maneras diferentes antes de que pueda ser reunido en las manos del granjero para pagar su segundo trimestre.

2.4.3 Cuando el pago para el segundo trimestre ha llegado, el agricultor vende sus productos en grandes cantidades, y aquellos que compran su ganado, maiz, forraje, etc., ya han recogido el importe de ellas al por menor. El dinero del primer cuarto ha circulado por los arroyos de las pequeñas transacciones antes de ser recogidos por los distribuidores al por menor, y estos lo entregarán al granjero, quién paga con este dinero su segundo trimestre. Parece que menos dinero contante y sonante del que hemos supuesto sería suficiente para la circulación de un estado.

2.4.4 El trueque no requiere dinero en efectivo. Si un cervecero suministra a un pañero la cerveza para la familia de este, y a cambio, el pañero suministra al cervecero las telas que este necesita, y ambas transacciones se realizan al precio de mercado del día de la entrega de cada producto, sólo se necesita el dinero en efectivo para liquidar las dos operaciones.

2.4.5 Si un comerciante de una ciudad con mercado envía a un corresponsal en la ciudad productos del campo para la venta, y si este envia a la primera ciudad mercancías consumidas en el campo, el negocio que dura todo el año entre estos dos comerciantes, la confianza mutua les lleva a liquidar sus cuentas a sus respectivos precios de mercado, el único dinero real sólo es necesario para pagar el saldo resultante que le debe una parte a la otra a final de año. Incluso este saldo puede llevarse al año siguiente sin necesidad de realizar ningún pago en efectivo.Todos los empresarios de una ciudad, que tienen continuamente negocios los unos con los otros, pueden usar este método. Estos intercambios mediante valoración parece que economizan mucho dinero en circulación, o al menos acelera este movimiento, por lo que hace innecesario que el dinero pase por varias manos por las que tendría que pasar sin este método de intercambio por valoración. No es sin razón que se suele decir que el crédito comercial hace menos escaso el dinero.

2.4.6 Los Goldsmiths son banqueros públicos, cuyas notas pasan de mano en mano como dinero en efectivo, contribuyen también a aumentar la circulación, que se vería retardada si fuera necesario el dinero para todos los pagos que son efectuados con esas notas: y aunque esos Goldsmiths y banqueros siempre guardan en su mano una buena parte del dinero que ellos han recibido por sus notas, también ponen en circulación una gran cantidad de su dinero real como explicaré más tarde al hablar de los bancos públicos.

2.4.7 Todas estas reflexiones parecen probrar que la circulación de un estado puede ser llevada a cabo con mucho menos dinero real del supuestamente necesario; pero las inducciones siguientes parecen que pueden compensarlas y contribuir a ralentizar la circulación.

2.4.8 En primer lugar, se observa que todos los productos del campo son suministrados por el trabajo, que posiblemente, como ya se sugiere con frecuencia, puede realizarse con poco dinero o nada. Pero todas las mercancías hechas en las ciudades o en las ciudades con mercado deben pagarse con dinero real. Si la construcción de una casa costó 100.000 onzas de plata, toda esta suma o la mayor parte de ella ha debido ser pagada en pequeñas cantidades semanales al ladrillero, albañiles, carpinteros, etc., directa o indirectamente. El gasto de las familias más humildes, que son siempre las más numerosas en la ciudad, es necesariamente con dinero real. En estos pequeños intercambios, créditos, anotaciones en cuenta y facturas no pueden tener lugar. Los mercaderes o comerciantes demandan dinero en efectivo por las cosas que ellos ofrecen: si dan crédito a una familia por unas semanas o meses, necesitan una cantidad de dinero importante. Un constructor de carruajes que vende su coche por 400 libras de plata en notas de banco, tendrá que canjearlas por dinero real para pagar todos los materiales y los hombres que han trabajado en este coche si ellos han trabajado a crédito o les ha pagado ya para empezar un carruaje nuevo. La venta del carruaje liberará su beneficio y podrá gastarlo para mantener a su familia. No podía estar satisfecho con las notas bancarias a menos que pueda apartar algo y colocar el resto a interés.

2.4.9 El consumo de los habitantes de un estado es, en cierto sentido, destinado a la comida. La ropa, los muebles, etc., corresponde a la comida de los hombres que trabajaron en ello. Y en las ciudades, toda la comida y bebida se ha de pagar en efectivo. Los terratenientes que viven en la ciudad pagan la comida una vez a la semana o diariamente; el vino cada semana o cada mes; los sombreros, medias y zapatos se pagan en efectivo y al menos, los pagos corresponden con dinero en efectivo para los hombres que han trabajado en ellos. Todas las sumas que sirven para pagar grandes importes son divididas, distribuidas y se diseminan en pequeños pagos correspondientes al mantenimiento de los trabajadores, empleados domésticos, etc., y todas estas sumas son necesariamente recolectadas y reunidas por los empresarios y minoristas que se dedican a suministrar la subsistencia de los habitantes y que hacen grandes pagos cuando compran los productos de los granjeros. Un empleado de taberna recolecta las sumas que paga al cervecero en soles y libras, el cual las usa para pagar los granos y materiales que compra del campo. Uno no puede imaginarse nada comprado con dinero en efectivo en un estado, como muebles, mercancías, etc., que no correspondan al mantenimiento de aquellos que la han trabajado.

2.4.10 La circulación en las ciudades es realizada siempre por los empresarios y siempre corresponde directamente a la subsistencia de los empleados domésticos y trabajadores, etc. No es concebible que las pequeñas transacciones puedan ser efectuadas sin efectivo. Las notas bancarias pueden servir como contadores en los grandes pagos durante algún tiempo. Pero cuando las grandes sumas se distribuyen y diseminan en pequeñas transacciones, como más pronto o más tarde sucede en las ciudades, las notas bancarias no sirven para ese propósito y se necesita dinero en efectivo.

2.4.11 Se presuponía todo esto, todas las clases en un estado que practican la frugalidad, guardan y sacan de la circulación pequeñas cantidades de efectivo hasta que han reunido bastante para invertir a interés o beneficio. Mucha gente miserable y tímida entierra y acumula efectivo por períodos considerables.

2.4.12 Muchos propietarios de tierras, empresarios y otros siempre guardan algo de efectivo en sus bolsillos o cajas fuertes para emergencias imprevistas y no encontrase sin dinero. Un caballero observó que nunca llevaba menos de 20 luises en sus bolsillos durante todo el año. Se podría decir que en sus bolsillos mantenía 20 luises fuera de la circulación durante todo el año. A uno que no le gusta gastar hasta el último céntimo, y prefiere recibir una nueva entrega, incluso antes de pagar una deuda con el dinero que tiene.

2.4.13 El capital de los que tienen poco capital a menudo es depositado en efectivo y fuera de la circulación.

2.4.14 Además de los grandes pagos que pasan por las manos de los colonos cada trimestre, hay muchos otros pagos en los mismos términos, de un empresario a otro, y de los prestatarios a los prestamistas. Todas estas grandes sumas se recolectan en el comercio minorista, son diseminadas fuer de nuevo y regresan tarde o temprano al colono: pero parece que requieren una mayor cantidad de efectivo para su circulación que si esos pagos se hubiesen hecho en pequeñas cantidades en momentos diferentes por los empresarios y prestatarios cuando pagan a los colonos por sus productos.

2.4.15 En fin, hay tanta variedad en los diferentes órdenes de los habitantes del estado y en la correspondiente circulación de su dinero real, que parece imposible establecer cualquier cosa precisa o exacta en cuanto a la proporción de dinero suficinete para la circulación. Mi conclusión, confirmada por los que me han aportado tantos ejemplos e inducciones sólo para dejar claro que no estoy lejos de la verdad, es que "el dinero en efectivo necesario para la circulación de un estado corresponde casi al valor de un tercio de las Rentas anuales de los terratenientes". Cuando los propietarios tienen una Renta que es superior a un tercio hasta la mitad, una mayor cantidad de dinero en efectivo se necesita para la circulación, en igualdad de condiciones. Cuando hay una granconfianza en los bancos y en sus cuentas, se necesitará menos dinero, como también cuando la circulación se acelera de cualquier forma. Pero voy a mostrar más tarde que los bancos públicos no ofrecen tanta ventaja como se suele suponer.


CAPÍTULO V

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